Derecha venezolana intenta golpe de Estado bajo el esquema de Reality Show

"ayuda humanitaria" representa un punto de quiebre para materializar el derrocamiento de Nicolás Maduro

Luz Marina Delgado

23/02/2019 5:41pm

La operación política del «montaje humanitario» representa para la derecha venezolana un punto de quiebre para concretar el golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro.

Este 23 de febrero empezó temprano en sus aspectos operacionales. Una vez más la desestabilización está acompañada de laboratorios de propaganda instrumentalizadados a través de las redes sociales. Es un golpe Reality, que busca crear una realidad paralela bajo premisas de una “rebelión pop” con el propósito de solapar los aspectos agresivos y violentos de la estrategia insurreccional.

El objetivo de la agenda es mantener en la cartelera el tema Venezuela, lo más arriba posible, para precipitar las condiciones de un enfrentamiento en distintas escalas.

Operaciones en desarrollo

A continuación, presentamos un análisis dato a dato de las maniobras más relevantes y cómo son replicados por los medios de Comunicación.

El choque de la Tanqueta en horas de la mañana: Dos sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) robaron un vehículo militar para hacerlo estrellar contra las barras que dividen el puente Simón Bolívar en la frontera colombo venezolana.

El hecho tiene elementos que sugieren una acción planificada. Los efectivos luego de cometer la acción pasaron al otro lado (Colombia) donde fueron recibidos por el diputado José Manuel Olivares y Vilca Fernández (ambos dirigentes de la derecha) quienes gritaban «es uno de los nuestros, no disparen», poniendo en evidencia que se trata de una operación de bandera falsa orquestada como primera maniobra de empuje y oxigenación para el tema de la supuesta» ayuda humanitaria» en momentos en que el autoproclamado Juan Guaidó no ha logrado conseguir mandos militares que se sumen a la agenda insurreccional trazada por Washington.

Posteriormente, se inicia la cubierta narrativa de la provocación, con la conferencia de prensa ofrecida por Guaidó junto al presidente colombiano Iván Duque y Álvaro Uribe Velez, del lado colombiano del puente Tienditas.

Mientras Uribe Vélez destacaba la entrega de la supuesta ayuda humanitaria al autoproclamado, Duque afirmaba que el “no permitir su ingreso podría constituir un crimen de lesa humanidad”, al tiempo, que responsabilizaba al gobierno venezolano por la “violencia” que pudiera suceder. En un discurso similar al utilizado por el Grupo de Lima y Estados Unidos al condenar en una declaración las supuestas “muertes” ocurridas en la frontera.

Guaidó, por su parte, enalteció a los dos militares desertores y los colocó como ejemplo de «transición» instando a otros uniformados imitar su actitud.

Por otro lado, reportes indican que manifestantes de oposición se encuentran con banderas venezolanas listo para la escenificación de una operación informativa, que dé un supuesto «carácter pacífico» al intento de invadir por la fuerza a Venezuela.

En ese sentido, desde tempranas horas, en Ureña, partidarios de oposición buscan sobreexponer una «represión desmedida» de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando intentaban romper el cierre de la frontera en el Puente Simón Bolívar, un paso deshabilitado por razones de seguridad.

Inician los llamados a la violencia

Pasada las doce del mediodía comienza la violencia con una convocatoria a los cuarteles militares.

Desde Caracas, el diputado Miguel Pizarro de Primero Justicia lalamó a los opositores a realizar protestas a las afueras de los comandos militares, así como iniciar el ingreso de la supuesta ayuda humanitaria a través de la frontera. Lo propio hacían vía Twitter Guaidó y el senador estadounidense Marcos Rubio.

In just a few minutes trucks with aid will head toward border with #Venezuela at numerous points.

Here we go…#23FAvalanchaHumanitaria

— Marco Rubio (@marcorubio) February 23, 2019

Adelante #Venezuela! El regimen ha perdido control en muchas partes de la frontera con Brasil. #23FAvalanchaHumanitaria

— Marco Rubio (@marcorubio) February 23, 2019

Convocamos a todos a salir masivamente a la calle en todo el país, a manifestarse en paz en los cuarteles para exigirle a la #FANB que deje pasar la ayuda humanitaria.

Hagamos que hoy se escuche el clamor de todo un pueblo que quiere vida, futuro y libertad.

— Juan Guaidó (@jguaido) February 23, 2019

La embajadora paralela de Guaidó en Brasil, María Teresa Belandria, anunció la supuesta entrada del primer camión con «ayuda humanitaria» proveniente del estado brasileño de Roraima, información que no ha sido confirmada por ninguna fuente independiente.

Mientras eso sucede, en el puente Simón Bolívar, fronterizo con Colombia, se registran hechos de violencia desde el costado de Venezuela por parte de opositores, al tiempo que del lado colombiano un grupo busca romper con un cordón de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

El diputado prófugo dela justicia, Juan Manuel Olivares, por su parte, anuncia desde el puente Simón Bolívar el avance de un grupo de voluntariado escudando los camiones con «ayuda humanitaria» para presionar por su ingreso.

Fake news, orden del día

Sobreexpectativa, desinformación e intento de presión contra fuerzas de seguridad se produce a las 12:55. La «operación humanitaria» es proyectada a través de las vocerías de Juan Manuel Olivares y la diputada Gabriela Arellano.

El primero se encuentra ubicado en el lado colombiano del Puente Simón Bolívar, tratando de persuadir a funcionarios de la PNB para que permitan el «ingreso» de la «ayuda humanitaria». Mientras que Arellano hace lo mismo desde el lado venezolano en el puente de Ureña donde se registraron hechos de violencia.

Tanto Arellano como Olivares afirman el ingreso de un camión. Sin embargo, la información es desmentida por la periodista del medio financiero Bloomberg, Patricia Laya, al reportar que el vehículo no pasó los controles de aduana de Venezuela información apoyada por la cadena CNN al negar que los puntos fronterizos de Venezuela hayan sido abiertos para recibir la «ayuda humanitaria».

La estrategia es clara, tratar de proyectar la supuesta disidencia de uniformados en función de presionar para quebrar la unidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y posicionar la matriz de opinión del paso de la ayuda humanitaria.