Las esperanzas puestas en el ansiado entendimiento en el país suramericano para alcanzar la paz, la reinstitucionalización y el progreso social y económico, se centran en estos momentos en los resultados de las reuniones propuestas para su realización en México.
El jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, lo anunció en reunión de su gabinete ejecutivo y con representantes del Poder Legislativo, insistiendo en su posición de condicionar la participación de su Gobierno al levantamiento de las sanciones que pesan contra el país y al cese planes para derrocarlo, destacó un análisis del diario El Universal de Caracas.
Tal como se plantea la posibilidad de un diálogo, se trataría de una negociación donde destacaría la participación de tres sectores de la vida política del país: oficialistas y dos representaciones de la oposición, con posiciones diferentes en relación con las formas de actuar frente al gobierno y a la realidad del país.
Tras la reunión con el presidente Maduro, el diputado Luis Eduardo Martínez, jefe de la fracción de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, mostró el interés del sector que representa, señalando además que “se necesita mucho más diálogo para garantizar la paz y la reconciliación en Venezuela ”.
Como vicepresidente de la Comisión de Dialogo, Paz y Reconciliación comentó que “han sido meses de trabajo arduo y entusiasta pero positivo porque hemos tendido puentes con todos los sectores de la vida nacional y recibido de ellos propuestas que contribuirán a mejorar la economía y lo social”.
Además de las dos anteriores, la tercera posición considerada de peso, especialmente por su influencia en la comunidad internacional, estaría representada por los seguidores del opositor Juan Guaidó.
Pese a sus anuncios sobre la disposición de su grupo de dialogar, hechos ocurridos esta semana, tras la detención de Freddy Guevara, y la supuesta intención de órganos de seguridad de apresarlo, dijo Guaidó, dentro de un contexto de rechazo a estos acontecimientos.
“… pareciera que nuestro plan debe ajustarse”. Guaidó, como otro alto representante de su grupo, Leopoldo López, expresaron su intención de “mantener la lucha” fuera de los parámetros constitucionales.