La tolda política Movimiento Al Socialismo (MAS) aboga por un proceso de reconciliación, coherencia y reconocimiento entre los sectores de la oposición venezolana, con el propósito de establecer una hoja de ruta que permita recuperar la confianza de su militancia, pérdida en los últimos dos años a causa de sus acciones e inacciones.
La política de imposición de pensamiento y acción ha llevado al fracaso a la oposición venezolana. Han insistido, ante sus electores, en que quieren estar juntos, pero en la práctica mantienen una gran división.
La disputa entre los que quieren mantener una participación política activa y los abstencionistas que apuestan por la violencia y el golpe de Estado se ha acentuado, ocasionando un enfrentamiento entre las personas que creen en el diálogo y aquellas que no, al igual entre quienes quieren manifestaciones pacíficas y los que patrocinan a los grupos de choque.
Después del reciente anuncio de Acción Democrática (AD) de su salida de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sectores de la oposición moderada consideran que la mejor acción es un deslinde pacífico, civilizado, respetuoso, sin que aquellos lancen en cara los calificativos de colaboracionistas o violentos.
Para ir zanjando esas distancias, la vicepresidenta nacional del MAS, María Verdeal, aseveró que «es necesario tolerarnos, reconocer los errores, las incoherencias que se han cometido, encontrarnos, aceptarnos con nuestras diferencias y divergencias, pero unirnos para salvar a Venezuela».
En entrevista concedida a una emisora de radio venezolana, Verdeal señaló que, ante la dispersión de la oposición, es vital contar con una «dirigencia coherente y unificada» que deje a un lado los intereses personales y partidistas que, en los últimos tiempos, han signado el accionar de la derecha nacional.
«Hay que tener una dirigencia que se coloque al frente, si nos reconciliamos a favor del país, seguramente los ciudadanos comenzarán a vernos de otra manera. Hoy no nos ven porque desconfían ante la incoherencia«, agregó.
En este sentido, Verdeal reconoció que «hace tiempo se perdió la conexión con los ciudadanos de a pie«, dado que factores de la oposición se concentraron en una agenda mediática, olvidando mantener contacto directo con el pueblo.
En la actualidad, tres plataformas se disputan la conducción de la militancia opositora: la organización Soy Venezuela, la coalición de sectores sociales afines con el antichavismo (dependiente de la Mesa de la Unidad Democrática) y la Concertación por el Cambio, que lidera el excandidato presidencial henri Falcón.
EL MAS fue uno de los partidos que acompañó la candidatura presidencial de Falcón, quien resultó perdedor ante Nicolás Maduro en mayo. Los principales partidos de la oposición instaron a la población a absternese en ese proceso comicial.