La OEA exige investigar a enviados del autoproclamado Juan Guaidó a Colombia por su implicación en robo de fondos para la “ayuda humanitaria” destinada a Venezuela.
Los representantes de Juan Guaidó en Colombia, Rossana Barrera y Kevin Rojas, están siendo acusados de haberse apropiado de millonarias sumas de dinero de la presunta “ayuda humanitaria” para Venezuela.
Según un reportaje publicado por PanAm Post ambos militantes del partido de derecha Voluntad Popular (VP) y enviados del autoproclamado “presidente interino” de Venezuela malversaron grandes sumas destinadas a costear la estadía y manutención de los militares que desertaron a las Fuerzas Armadas venezolanas y que retiraron su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro.
Con pruebas obtenidas por el periodista Orlando Avendaño, editor en Jefe de PanAm Post, y también autor del reportaje, se pueden ver “millonarias” facturas y reportes de gastos por concepto de alimentación, traslados, hospedajes y otros servicios que eran destinados para mantener la estadía de los militares desertores.
Sin embargo, las facturas “demuestran excesos”, y algunas de ellas eran “extrañísimas”, pues venían de “diferentes talonarios, firmadas el mismo día y con estilos de escritura idénticos” y tampoco contaban con sellos.
Entre otras de las irregularidades denunciadas por el periodista figuran “gastos de más de 3.000.000 de pesos (mil dólares) en hoteles colombianos y en discotecas, por noche. Unos mil dólares en bebida y comidas. Gastos de ropa en carísimas tiendas de Bogotá y en Cúcuta. Reportes de alquiler de vehículos y pagos en hoteles a sobreprecio”.
Las facturas de abril suman más de 30.000 dólares, y reportes a Caracas con cuentas por pagar, que contemplan “cuentas del Hotel Villa Antigua, en manos de Acnur (Agencia de la ONU para los Refugiados); y reportan un monto de más de $ 34.000. Además proyectan gastos de más de $ 15.000 e incluyen Hotel Villa Antigua”, refiere el trabajo periodístico, acompañado de fotografías de las pruebas de la malversación.
También hubo reportes de gastos a Caracas que superaban los $ 47.000, entre los que se incluyen gastos en varios hoteles en Cúcuta, divididos entre el Gobierno colombiano y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El reportaje denuncia que “Barrera empezó a desarrollar todo un entramado para malversar fondos relacionados a la ayuda humanitaria y la manutención de los militares en Cúcuta”.
Tres fuentes le revelaron al periodista que la designada por Guaidó, “reportaba a Caracas el pago de los siete hoteles en los que se estaban alojando los uniformados y sus familiares. Caracas desembolsaba los fondos; sin embargo, a Venezuela, subrayo, solo le correspondían dos hoteles”.
Por su parte, el Gobierno de Colombia, encontró incongruencias sobre la cifra de militares refugiados en ese país, puesto que la información aportada por el equipo de trabajo de Guaidó, al gobierno de Iván Duque, tras una valoración previa, constituía una lista de 1.450 funcionarios, de los que las autoridades de inteligencia colombiana hicieron una “evaluación paralela que concluyó en que Barrera y Rojas habían inflado la cifra de desertores”, ya que eran “unos 700”.
El reportaje reseñó que la embajada de Colombia avisó a Caracas, por lo que, “Leopoldo López y Juan Guaidó se enteraron de todo lo que hacían Rossana Barrera y Kevin Rojas”.
El texto plantea que ambos diputados fueron apartados de sus responsabilidades en Colombia y “aunque Caracas mostraba una defensa a ultranza de ambos. Hubo amenazas y se trató de desviar la responsabilidad hacia la embajada de Calderón Berti”.
El artículo de PanAm Post también informó que Barrera acudió el pasado 27 de mayo a una reunión con miembros de la embajada para someter sus gastos en Cúcuta a una auditoría.
“La carpeta que entregó era pequeña. Muy pocas hojas para toda la escandalosa información que manejaba la inteligencia colombiana. Al final Barrera pudo entregar un soporte, bastante burdo, de 100.000 dólares que había gastado durante su estadía en Cúcuta. Varios montos de los que entregó no se correspondían con la realidad. La cifra es formidable pero, según me dijo el miembro de inteligencia, se queda corta”, reveló un testigo de la reunión.
La investigación reseñó que la diputada también era investigada por el Gobierno de Colombia, cuando a mediados de mayo comenzó a organizar una cena benéfica para «recoger fondos para mantener a los uniformados y sus familiares», usando el aval de la embajada de Guaidó en el Bogotá, pero tras el rechazo de la propuesta por parte del embajador, lo hicieron «por su parte».
Así, PanAm Post dijo que la funcionaria «envió invitación a las embajadas en Bogotá a nombre de la representación venezolana encabezada por Calderón Berti, utilizando un correo electrónico falso».
El evento que tendría lugar en un lujoso restaurante de Bogotá se tuvo que cancelar debido a que los miembros de la embajada pusieron al tanto a las otras representaciones de que ellos no auspiciaban el evento.
El autor del reportaje destacó que intentó comunicarse con Guaidó para obtener información de primera mano de estos hechos, pero no tuvo éxito.
“Intenté contactar a Guaidó al respecto, le escribí, pero no hubo respuesta. Tampoco hubo respuesta de su jefe de prensa”, dijo Avendaño.
También señaló que el Gobierno de Colombia está muy molesto con esta situación y que a pesar de haber puesto al tanto a López y a Guaidó del entramado de corrupción de sus emisarios en Cúcuta hace más de treinta días, aún no han recibido ninguna respuesta.
Solicitan investigación
A pesar de estar al tanto de estos hechos de corrupción, el autoproclamado Juan Guaidó pidió este viernes a las autoridades colombianas que realizaran una investigación.
A su vez, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también solicitó una investigación.
Solicitamos a jurisdicción competente investigación esclarecedora de graves cargos aquí formulados, determinar responsabilidades y exigir rendición de cuentas. No hay democratización posible bajo la opacidad de actos de corrupción.
Por su parte, el representante diplomático en Colombia designado por Guaidó, Humberto Calderón Berti, informó este sábado que se encuentran en la fase final de auditoría en el manejo de la ayuda humanitaria almacenada en Cúcuta, así como la estadía de los militares venezolanos que desertaron.
Trama de corrupción
El ministro para la Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, recordó que el pasado mes de marzo presentó pruebas sobre el entramado de corrupción y conspiración internacional liderado por Guaidó y sus colaboradores.
“El 23 de Marzo denunciamos gigantesca trama de corrupción de Guaidó con dinero enviado a Cúcuta para reclutar sicarios. Aparecen (en el celular de Marrero) relación de #GuaidóLadrón con “Rosana de Cúcuta” y la cuentas en las que se deposita a Rosana centenas de miles de dólares”, escribió, en su cuenta en Twitter.
El funcionario publicó un fragmento del video con la rueda de prensa que ofreció en su oportunidad, para develar la operación clandestina que se puso en marcha contra la estabilidad de Venezuela.
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