Fallece capataz de los Diablos Danzantes de Chuao

La cofradías de los Diablos Danzantes en el estado Aragua despiden al ilustre Néstor Henrique Liendo, capataz de los Diablos de Chuao desde 1978, cargo que lo posicionó como el padre de todos los diablos que habitan en esta región costera de Venezuela.
La cofradía de los Diablos Danzantes de Chuao tiene más de 300 años de tradición, aunque se desconoce la fecha exacta de su inicio. En esta congregación las mujeres no pueden bailar pero participan ayudando a la confección de los trajes y bendiciendo a los diablos.
Liendo comenzó la tradición cuando apenas tenía 9 años y sus padres le enseñaron disciplina para mantener una de las manifestaciones culturales de carácter religioso más importantes del país, despertando su fe y devoción bailando en los Diablos Danzantes, esto lo llevó a convertirse en capataz y en uno de los principales personajes que impulsó este mágico ritual, en el pueblo de Chuao.
Personas dentro de su círculo de amistades lo catalogan como un cultor nato, “Fue un extraordinario cultor y formador en la disciplina de Los Diablos Danzantes de Chuao, se nos fue una persona intachable y extraordinario capataz, doy mi sentido pésame a toda la cofradía y a su familia», expresó el tercer capataz de la Cofradía de Diablos Danzantes de Turiamo y directivo nacional de los Diablos Danzantes de Venezuela, Juan de Dios Mijares.
Mijares, resaltó que su memoria y semblanza se mantendrán en la formación que dio a niños y jóvenes, para preservar este tradicional baile que une lo místico y la fe hacia Jesucristo, “se encargó de profundizar la enseñanza de este baile, que busca renovar la fe de sus devotos y pagar las promesa al Santísimo Sacramento, desde muy pequeño bailaba y enseñó a casi toda su familia, esa parte de Chuao es algo misterioso, porque tienen ese ritual tan perfecto», acotó.
Para despedir a este gran cultor y pilar fundamental de los diablos de Chuao, los danzantes realizarán un homenaje, a esa gran sabiduría que les dejó el Néstor Liendo, con una posesión de tres entradas al lugar del féretro, la copla de rendida y la retirada con las máscaras abajo.
Esta manifestación se organiza en tres legiones o grupos dirigidos por personas distintas, en representación de la Santísima Cruz donde murió Jesús: Padre, Hijo y Espíritu Santo y tiene como objetivo rendir el mal ante el bien, a través de la danza y música, la cual será compartida por un total de cinco cofradías constituidas en la entidad y otras 10 cofradías de Miranda, Cojedes, Vargas, Guárico y Carabobo.