Caracas.- La Gobernación de Miranda, el Ministerio del Poder Popular para Educación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Unión Europea (UE) firmaron un convenio de dotación de insumos para incrementar la producción agrícola en las Escuelas Técnicas Agropecuarias.
En tal sentido, el gobernador de la entidad, Héctor Rodríguez, destacó que “para alcanzar un país productivo y próspero tenemos que cambiar la cultura de la renta petrolera, y estoy seguro que desde nuestras escuelas hay mucho que aportar al respecto. Por eso, celebro la firma de este convenio que va a impulsar en las escuelas técnicas agropecuarias un extraordinario proyecto productivo, y en el que Miranda es el estado piloto”, refirió una nota oficial de prensa de la institución mirandina.
Acto seguido indicó que esta experiencia, la ponen a la orden de la FAO y de la Unión Europea, quienes “nos han acompañado en lo local, y que nos gustaría que nos siguieran acompañando”.
“Esta escuela tiene más de 80 hectáreas de producción, la cual ha sido centro para muchas familias productoras barloventeñas. Barlovento tiene una de las reservas más grandes del mundo de cacao, además, es gran productor de arroz, ocumo, ñame y plátano. La mayoría de las familias barloventeñas son productoras de alimentos, así que han escogido un lugar especial para desarrollar este programa”, sostuvo Rodríguez.
Por su parte, el representante de la FAO en Venezuela, Alexis Bonte, señaló que el objetivo inicial del proyecto es la seguridad alimentaria y nutricional de los niños, así como involucrar a pequeños productores en la dinámica.
La FAO desarrollará en Venezuela varios programas en diversas tierras venezolanas, todas enfocadas a potenciar la producción de las tierras con una tecnología de punta que estudia la potencialidad de los suelos, la viabilidad de diferentes rubros y la siembra de semillas de mayor desarrollo que permita obtener mayor cantidad por hectárea.
Del mismo modo está la adecuación tecnológica, con maquinarias modernas para el campo y las industrias relacionadas. Esto conlleva a la capacitación de los operadores para sacar un mayor provecho a su vida útil. Todos estos enfoques se alinean con la misión de aminorar a su máxima expresión la pobreza y aumentar la seguridad alimentaria de los venezolanos.
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