Desde febrero hasta abril los parajes venezolanos se pintan de amarillo cuando florece el Araguaney, declarado árbol nacional hace 70 años, el 29 de mayo de 1948.
Sus flores, que duran pocos días, adornan campos, llanos, montañas, selvas y sabanas del país suramericano.
Pertenece a la especie chrisantha, una palabra compuesta de dos vocablos griegos que significan “flor de oro”. También se dice que su nombre científico (Tabebuia) es de origen indígena y el término Araguaney surge de la voz Caribe “aravenei”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, conmemoró en Twitter los 70 años de la declaratoria de árbol nacional por el entonces jefe de Estado, Rómulo Gallegos.
Nuestro insigne mástil de la Patria, "El Araguaney", cumple 70 años de haber sido declarado como Árbol Nacional de Venezuela. Especie autóctona que los indígenas llamaron “Voz de Oro", como tributo a su incomparable hermosura. ¡Qué orgullo! pic.twitter.com/4E3hmzOZCY
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) May 29, 2018
Es un árbol autóctono y se caracteriza por:
- Ser de lento crecimiento y larga duración.
- Su tronco es recto, cilíndrico y de unos 60 centímetros de diámetro.
- Sus raíces son profundas y puede adornar jardines, parques, calles y avenidas.
- En su época de floración se presenta majestuoso y es común ver que deja una alfombra de flores amarillas luego de botar sus hojas por la sequía.
- Resulta un atractivo para las abejas que lo polinizan y para los pájaros que buscan el néctar.