El Gobierno de Venezuela condenó la orden de detención que emitió un tribunal de apelaciones de Francia en contra del presidente de la República Árabe Siria, Bashar al-Asad, y la catalogó de «afrenta a la legalidad internacional y al pueblo sirio».
En un comunicado publicado este jueves 27 de junio por la Cancillería venezolana reiteran su solidaridad con el mandatario sirio y exhortan a la comunidad internacional a evitar cualquier excusa que origine una injerencia extraterritorial en ese país árabe.
«Acciones de esta naturaleza constituyen una evidente violación del derecho internacional consagrado en la Carta de Naciones Unidas y de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, y un colonialismo judicial», detallan en el comunicado.
A continuación el comunicado íntegro:
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente y en los términos más enérgicos la orden de detención contra el presidente de la República Árabe Siria, Bashar al-Asad, emitida por un tribunal de apelaciones de Francia, que le acusa de una serie de falsedades, convirtiéndose en una afrenta a la legalidad internacional y al pueblo sirio.
El Gobierno venezolano resalta que, esta postura temeraria de la justicia colonialista francesa, desconoce las prerrogativas propias de un Jefe de Estado en ejercicio y contraria al beneficio de la inmunidad procesal que le corresponde.
Venezuela expresa su solidaridad con el hermano presidente Bashar al-Asad, al tiempo que exhorta a la comunidad internacional a evitar cualquier excusa que origine una injerencia extraterritorial contra el pueblo y gobierno sirio, toda vez que acciones de esta naturaleza constituyen una evidente violación del derecho internacional consagrado en la Carta de Naciones Unidas y de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, y un colonialismo judicial.
La República Bolivariana de Venezuela, en el marco de la Diplomacia de Paz, rechaza de forma contundente el intervencionismo imperial y cualquier otra amenaza que pretenda legitimar actos que violen la soberanía de las naciones libres y los gobiernos legítimamente constituidos bajo la voluntad de los pueblos».
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