En una entrevista concedida en Bogotá, Colombia, Julio Borges, dirigente de la ultraderecha venezolana reconoció que en su afán por derrocar al presidente Nicolás Maduro, promovió ante la Unión Europea y Estados Unidos la aplicación de sanciones económicas y petroleras contra Venezuela.
Dichas medidas son las causantes de la profunda crisis que afronta el país y se calcula que han causado a la nación caribeña más de 350 mil millones de dólares en pérdidas.
Agregó, que en aquella oportunidad tanto la UE como EE.UU, se negaron a su petición, no obstante, su insistencia logró el objetivo que se impusieran.
“Hay cosas que las puedo contar por mi propia experiencia que se van sucediendo… como presidente del parlamento fui a solicitar sanciones a Europa y Estados Unidos …nunca vamos hacer sanciones como usted la está pidiendo, pero a los pocos meses eran una realidad”, aseveró
Más presión
A juicio de Borges, sus mecanismos anacrónicos son correctos “el mundo acepta que tiene que hacerse así para meterle más presión”. Esto en referencia al gobierno constitucional de Maduro.
Aunque reconoce que los venezolanos quieren la paz, el progreso y la democracia para la nación, el dirigente de ultraderecha ndicó que propuso en la reunión del pasado lunes en Bogotá con representantes de los países del llamado Grupo Lima, considerar todas las opciones –incluida la intervención militar- en su país.
“Nosotros llevamos un punto, Maduro en todo los escenarios tiene que salir, nosotros tenemos que darle una fuerza muy grande a lo que hemos llamado, a que todas las opciones estén abiertas», sentenció.
Anunció nuevas sanciones para altos mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con el fin de promover según sus palabras “la fractura y el colapso” de la institución castrense. También señaló que se incrementará la presión en organismos de las Naciones Unidas y en los países latinoamericanos para que se sumen al grupo de Lima.
“En fin, se van a redoblar los mecanismos de presión”, concluyó.
Descarta el diálogo
Borges enfatizó que tanto para la oposición venezolana como para el Grupo de Lima, no hay otras alternativas a considerar para superar las diferencias políticas en Venezuela, mientras se incluya la presencia del mandatario legítimo de ese país, Nicolás Maduro. Por ello, cualquier iniciativa de diálogo queda descartada.
“No hay otro escenario para el grupo de Lima que signifique Maduro en el poder no hay posibilidad de llegar a un acuerdo un gobierno de transición que no pase con Maduro fuera del poder”. Precisó.
Para el dirigente opositor “la transición ya comenzó y no tiene vuelta atrás”.
Detalló que las próximas medidas procuraran la suspensión de todos los ingresos del país caribeño. así como más embargos como el efectuado con Citgo, filial de la estatal petrolera Pdvsa.
Indicó, que Juan Guaidó, el presidente autoproclamado hace un mes, nombrará representantes ante el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Desarrollo Interamericano, como parte de lo que llamó «transición económica».
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