El conflicto que ha puesto a Venezuela en el centro del qué hacer internacional movilizó una maquinaria diplomática sin precedentes. La mayoría de las naciones y organizaciones políticos se han manifestado al respecto de una coyuntura que ha dividido al mundo.
En Chile, el presidente Sebastián Piñera, como era de esperar, ha respaldado la autoproclamación de Juan Guaidó luego de que EE.UU diera la pauta. Con ésto, el Estado chileno se suma a las voluntades que buscan el derramamiento de sangre del pueblo venezolano para justificar una intervención violenta cuyo fin es instalar un gobierno títere que defienda los intereses imperialistas.
Así lo ha señalado hace pocas horas Rodrigo Pinto, Presidente de las Juventudes Progresistas de Chile (JPRO): «La política exterior del gobierno derechista de Piñera aísla en vez de llamar al diálogo. Prefiere golpes y sangre en vez de levantar instancias de entendimiento de las posiciones políticas en Venezuela. La política exterior de Piñera es profundamente fascista». Para luego cerrar con una invitación a manifestarse con claridad: «Desde la JPRO llamamos al progresismo chileno a hablar sin medios tintes, a definir claramente su posición, si estarán con Maduro y la democracia o Guaidó y el intervencionismo norteamericano. Venezuela pide solidaridad y las fuerzas de izquierda debemos responder a ese llamado con fuerza, convicción y unión».
Precisamente, la JPRO chilena ha emitido hoy un comunicado en que rechaza la autoproclamación de Guaidó, compromete su respaldo al gobierno de Nicolás Maduro y apoya un proceso de diálogo entre las fuerzas políticas internas de Venezuela. Pero quizá lo más importante es su llamado al mundo político progresista, las juventudes políticas y organizaciones sociales antiimperialistas a declarar su posición frente al conflicto. Es relevante que cada quien defina cómo abordará los actuales sucesos, pues éstos marcarán en gran medida el destino del continente y el mundo.
Aquí el comunicado.
La Juventud Progresista rechaza intervencionismo contra Venezuela
La Juventud del Partido Progresista de Chile (JPRO) en solidaridad con el pueblo venezolano y todos los pueblos de Latinoamérica declaramos nuestro repudio y rechazo a la autoproclamación del diputado Juan Guaidó como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Así como también al apoyo bajo la influencia estadounidense que desde Chile le ha entregado el gobierno derechista del empresario Sebastián Piñera.
Llamar a la violencia e injerencia transgrede la soberanía nacional, la diplomacia y atenta contra la paz de las ciudadanas y ciudadanos venezolanos. Esa no puede ser nunca la manera de resolver los problemas de una nación hermana. Recordemos que el pasado 20 de mayo de 2018 con 67% de respaldo y una participación de la población venezolana cercana al 47%, el actual presidente Nicolás Maduro Moros fue electo democráticamente con más de 6 millones de votos, por tanto, dudamos de los cuestionamientos a la legitimidad del electo presidente venezolano y creemos firmemente que son los pueblos quienes eligen sus destinos de manera independiente y sin presiones internacionales.
Sabemos que históricamente América Latina ha sido la retaguardia estratégica de Estados Unidos, y que en un contexto de guerra económica mundial como el que vivimos, su salvavidas será una arremetida en los países de nuestro continente, de la mano con los gobiernos derechistas y pro imperialistas agrupados en el autodenominado Grupo de Lima, lo que trae consigo una nueva ola neofascista del cual los sectores progresistas debemos enfrentar con la máxima unidad, solidaridad y resistencia.
Estados Unidos debe entender que no tiene el monopolio de América. América es también latina, nuestra, de Bolivia, de Colombia, de Chile y Venezuela, de Bolívar, de Allende y el Ché. La geografía condenó a nuestro continente a la presión e injerencia del imperialismo estadounidense, limitando la libertad con que los países determinan sus destinos, pero no limitarán nuestros sueños de una Patria Grande soberana e independiente.
Por eso, desde la Juventud Progresista condenamos la política exterior de Chile dirigida desde Washington que actúa con enorme hostilidad en las relaciones diplomáticas con Venezuela. Estados Unidos no quiere la paz, solo quiere la riqueza y para eso está dispuesto a crear un escenario de guerra civil que lo único que traerá será la tempestad y sufrimiento de una nación hermana. Es en tiempos difíciles donde las naciones latinas deben poner por delante los esfuerzos de diálogo en pos de construir puentes de paz en la República Bolivariana de Venezuela.
Con la misma energía reiteramos nuestro mensaje de solidaridad con el pueblo venezolano y su gobierno democráticamente electo. Llamamos a las fuerzas progresistas, juventudes políticas y organizaciones sociales a que definan su apoyo al actual gobierno venezolano, a la autodeterminación de los pueblos y su disposición a colaborar con el proceso de paz en Venezuela.
Juventudes Progresistas, Chile
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