Caracas.- La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela ante el Estado Plurinacional de Bolivia, realizó el evento “Juventud de Primera”, en el cual se conmemoró los 208 años del Día de la Juventud venezolana y los 37 años de la siembra del padre cantor del pueblo, Alí Primera, en los espacios del Centro Cultural Simón Rodríguez de la ciudad de La Paz.
El encuentro se efectuó en formato presencial y virtual a través de un conversatorio donde participaron más de 200 jóvenes de ambos países. La actividad inició con un emotivo video de Sandino Primera, quien narró fragmentos de la historia de su padre y la vigencia de su verbo hecho canción.
En el encuentro también participó el vicecanciller para América Latina, Rander Peña; el Senador Leonardo Loza; la Directora Plurinacional de la Juventud, Kely Arequipa; Marcos Choque, Ejecutivo Nacional de las Juventudes del MAS-IPSP; el vicerrector de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), Luis Rodríguez; la Diputada Zara Condori; estudiantes, movimientos sociales y otras autoridades.
A propósito del conversatorio, el Embajador de Venezuela en Bolivia, César Trómpiz, destacó que “el día de la Juventud lo hemos celebrado con un encuentro binacional de alta calidad en sus participantes y ponentes”.
Añadió que “la juventud de Bolivia y Venezuela tenemos un destino común, la construcción del ALBA-TCP que es el programa moderno de la causa Bolivariana”.
Además enfatizó que la actividad era propicia para recordar al cantor de origen falconiano Alí Primera, como un hombre que sigue contribuyendo con la juventud en la formación de una conciencia antiimperialista y patriota.
El día de la juventud venezolana se conmemora en honor a la batalla de La Victoria (Aragua), cada 12 de febrero, por el hecho heroico sucedido en 1814, en el cual se suscitó un enfrentamiento militar que otorgó el triunfo a las fuerzas independentistas al mando del General patriota José Félix Ribas. Además del contundente triunfo, se destaca el valor de la juventud, pues el ejército de Ribas se enfrentó en condiciones de desigualdad contra las tropas sanguinarias realistas, ya que, con menos soldados, su mayoría nunca había empuñado un arma de fuego o tomado una lanza.
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