En los próximos días los alcaldes y las alcaldesas del Gobierno revolucionario de Venezuela, dirigido por el presidente Nicolás Maduro, deberán hacer una reconfiguración de todas las líneas de transporte.
Durante un acto efectuado en el Palacio de Miraflores, el jefe de Estado venezolano denunció las acciones de sabotaje que aplicaron las líneas de transporte en algunos municipios del país durante el proceso electoral del pasado 20 de mayo.
Señaló que algunos transportistas que se unieron a los intentos de sabotear el proceso democrático, en el que estaban convocados más de 20 millones de electores, se vendieron por 50 dólares.
La estrategia de los choferes apuntó en ese momento a incidir en el número de votantes al final de la fiesta electoral, que cerró con una asistencia de más de 8 millones de votos. Con todo, Maduro resultó victorioso y reelecto en su cargo para el período 2019-2025, con el respaldo popular de más de 6 millones de venezolanos.
Sin embargo, esta operación persiste en buena parte del país, bajo la excusa de la escasez de dinero en efectivo, el cual ha sido también atacado por detractores a su Gobierno, a través de mecanismos de contrabando y extracción del cono monetario hacia la frontera con Colombia.
En ese contexto Maduro indicó, “he pedido a todos los alcaldes y alcaldes que haga una reconfiguración de todas las líneas y permisos de líneas transporte porque existen mafias que se dedicaron a sabotear al pueblo”, dijo.
Y “llamo a mis amigos transportistas (…) Vamos a la pelear por el transporte popular, vamos hacia una revolución del transporte (…).Acepto el reto y vamos hacia una Gran Revolución de Transporte!”, puntualizó.
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