El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó a la Organización de las Naciones Unidas que nombre un enviado especial que conduzca una investigación independiente, de carácter internacional, sobre las implicaciones y responsables del frustrado intento de magnicidio perpetrado contra su vida, el pasado 4 de agosto.
Durante su intervención en la 73º Sesión de la Asamblea General de la ONU, el Mandatario también pidió a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que designe una comisión especial del FBI (Oficina Federal de Investigación) que viaje hasta Venezuela -junto a la ONU- y participen en la investigación. Maduro adelantó que tendrían acceso a todas las pruebas.
Recordó que uno de los autores intelectuales de ese atentado terrorista vive en suelo estadounidense, que la operación se planificó en territorio colombiano y que las personas implicadas y capturadas hasta la fecha han vinculado a los gobiernos de Chile, México y Colombia, además de funcionarios norteamericanos.
Además, Maduro justificó que Washington enarbola y utiliza la doctrina Monroe para justificar, desde el punto de vista ideológico, político y diplomático, una agresión feroz contra Venezuela, país que ha sido sometidó en los últimos años a una serie de medidas ilegales, unilaterales, de persecución económica; al punto que es imposible la utilización del dólar como moneda de transacción internacional.
En su discurso condenó que, desde esa misma tribuna de la ONU y 24 horas antes, Trump arremetiera una vez más contra el noble pueblo de Venezuela, enarbolando la doctrina que hace 200 años fundó el imperio de Estados Unidos.
Nuevo llamado al diálogo
De igual manera, el Dignatario llamó nuevamente a diálogo. “A pesar de todas las diferencias, estoy dispuesto a hablar con agenda abierta con el presidente de Estados Unidos, para dialogar sobre las necesidades de la región. Son los que tienen diferencias en este mundo los que tienen que poner sobre la mesa su buena voluntad», aseveró.
En ese sentido, se dirigió a Trump y le enfatizó que «si realmente está preocupado por Venezuela, como él dice, yo estoy dispuesto a hablar con agenda abierta sobre todos los temas”.
Por otra parte, destacó que la voz de Hugo Chávez continúa resonando en la Asamblea General de la ONU, pidiendo justicia para los pueblos del mundo.
Aprovechó la ocasión para elevar al mundo la voz de una Patria que se ha negado a rendirse ante la injusticia, la voz de un pueblo heroico que resistió a la dominación de los imperios: el venezolano
Finalizó su intervención manifestando que hoy Venezuela está más fuerte que nunca porque ha sabido resistir, está de pie y dispuesta a seguir avanzando en la construcción de un modelo social propio, el de la revolución socialista del siglo XXI.