El padre jesuita venezolano Numa Molina no comparte «convertir a la iglesia en un espacio para la política partidista«. En una entrevista concedida a un canal de televisión privado de su país, recordó «que el evangelio es el medidor fundamental de lo que tiene que ser el servicio al hombre».
Al ser consultado sobre las actuaciones de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) en el ámbito político nacional, explicó que lo separa de esa organización el modo de «percibir, palpitar y escuchar al pueblo».
En ese sentido, destacó que lo une a ella el hecho de que quienes la integran son sacerdotes como él, católicos que un día sintieron el llamado al sacerdocio y que «seguramente» tienen miradas que «coinciden» con sus miradas al pueblo.
Aclaró que se tiene que entrar al mundo de lo político porque es una ciencia, pero no al partidismo. «No puedo convertir una devoción de un santo, por ejemplo, en una oportunidad para hacer política partidista«, tal como lo ha hecho la CEV, sostuvo.
Igualmente, destacó el valor de escuchar a la gente, indistintamente si son de izquierda o de derecha. «Lo que hace falta en los sacerdotes venezolanos y en la iglesia jerárquica es mucho más cercanía al pueblo. No podemos continuar quedándonos en las iglesias. Eso fue lo primero que nos dijo el Papa Francisco, algo que denominó ‘Iglesia en salida'», manifestó.
Molina también rechazó que la jerarquía eclesiástica venezolana esté impregnada por los discursos y las acciones de los voceros de la derecha nacional e internacional, posición que se ha hecho pública en los comunicados que emite la organización y las declaraciones de los obispos.
A continuación un extracto de la entrevista concedida este martes: