Presencia de militares desertores venezolanos molesta en el Norte de Santander

En los municipios fronterizos de Villa del Rosario y Cúcuta, las autoridades y la población se quejan de como afecta en el tema de seguridad y otras áreas de la economía

Presencia de militares desertores venezolanos molesta en el Norte de Santander

Autor: Victor Lara

Los militares desertores venezolanos que se encuentran en el Departamento del Norte de Santander, luego del intento de infiltrar una supuesta «Ayuda Humanitaria» a Venezuela y que culminó con enfrentamientos en varios puntos de la frontera entre ambos países; aún dan de que hablar del lado colombiano, debido a que su presencia y el que los dejaran a la deriva, están presentado incomodidades.

El alcalde de Villa del Rosario, municipio que es frontera con Venezuela, Pepe Ruíz, en conversaciones con el diario colombiano La Opinión, catalogó la presencia de estos ex efectivos castrenses y de seguridad como un «impacto negativo» para la región; en especial porque están ocupando el hotel Villa Antigua, uno de los más grandes del municipio, lo cual afecta directamente el turismo.

Y es que en esta localidad existen algunos atractivos turísticos como la emblemática casa paterna del general Francisco de Paula Santander, el parque Gran Colombiano y su templo histórico, así como la casa museo La Bagatela, «los cuales presentan hoy poca afluencia de turistas», lamentó el mandatario municipal.

«Ojalá no los dejen por ahí sueltos»

Sin embargo, una de las mayores preocupaciones manifiestas por el alcalde es la falta de ayuda por parte del Gobierno Nacional de Colombia, quienes se habían comprometido con ellos. «Ojalá no los dejen por ahí sueltos”.

Y es que esta preocupación, no es infundada, ya que se conoce que el pasado sábado, un grupo de estos disidentes denunció a través de los medios de comunicación que les habían solicitado el desalojo del hotel; además sólo les dieron «350 mil pesos (casi 114 dólares), una colchoneta y un mapa».

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Además habían manifestado su preocupación porque creyendo en las promesas del derechista Juan Guaidó, dejaron sus carreras en Venezuela para apoyarlo en el plan de derrocar al Gobierno Constitucional de Venezuela y al Presidente, Nicolás Maduro; pero que hasta el momento no han tenido respuesta sobre su futuro y sus garantías.

«Por eso reclamaron que se cumplan las promesas que, en su momento, les hicieron al salir de Venezuela: comunicación directa con Guaidó y ayuda para quienes aún tienen a los familiares allá, dado que varios de ellos eran la única base de sustento en sus hogares», destaca el medio neogranadino.

Además, han denunciado maltratos por parte de las fuerzas de seguridad del Gobierno Colombiano y de los funcionarios de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en ese país (ACNUR, por sus siglas en inglés).

El diario venezolano El Nacional, en su publicación del sábado, aseguró que el grupo de ex militares no dispone de permiso para salir del hotel en el que se mantienen hospedados por las supuestas instrucciones del jefe de las oficinas de Acnur en Cúcuta, Rafael Zabala, además de «ser sometidos a maltratos en insultos».

“Estos militares tienen estipulado un horario dentro de esas instalaciones, no se les permite salir y son tildados de traidores a la patria por desertar. Acnur tampoco permite que ningún representante político acceda a ellos”, dice la fuente citada por el periódico venezolano.

En Cúcuta también molestan

Sin embargo, no sólo en Villa del Rosario estos desertores están presentando incomodidad; también en otra localidad fronteriza, Cúcuta. Allí, vecinos del barrio Cundinamarca, donde se encuentra otro grupo, manifestaron al diario La Opinión su preocupación en materia de seguridad.

“No estamos en contra de Venezuela, pero sí le pedimos al Gobierno Nacional que se apersone de esta situación, ya que en el vecindario hay una tensa calma por la presencia de los militares desertores del vecino país», señalaron los vecinos vía telefónica.

El rotativo señala, que ante este hecho, el alcalde, César Rojas y el Gobernador, William Villamizar, viajaron a Bogotá a tratar el tema de los desertores con la vicepresidenta de la República

«El comandante de Policía de Cúcuta, Coronel José Luis Palomino, se limitó a decir sobre el particular que el caso es competencia de Migración Colombia. Sin embargo, admitió que la institución tiene desplegado en ambos albergues personal para brindar garantías de seguridad», agrega el medio.

Contradicciones

El medio colombiano también obtuvo declaraciones de la Cancillería colombiana, quienes aseguran que «mantienen intacto el apoyo que se les ha brindado (…) en asocio con Acnur», esto a pesar de las denuncias realizadas por este grupo de disidentes.

En este sentido, los voceros de este ente Ejecutivo manifestaron que «nadie va pa la calle», al tiempo que descalificaron a quienes han formulado las denuncias del día sábado, catalogándolos de «inconformes» y diciendo que son dos o tres de este grupo.

«Por el contrario, el agradecimiento de ellos con el Gobierno colombiano es contundente», dijo un vocero oficial que no fue identificado por el medio, quien aseguró que la jefa de prensa de Acnur, Rocío Castañeda, les dijo que «por el momento no se están dando declaraciones sobre el tema».

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