Los grupos más conservadores de las iglesias venezolanas, particularmente la Evangélica y la Católica, han ejercido fuertes presiones políticas y jurídicas, para impedir mayores avances legales en materia de derechos del movimiento LGTB (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales) en el país suramericano.
Este punto de vista lo sostiene Giovanni Piermattei, presidente de la Asociación Civil Venezuela Igualitaria. Dijo que «ha habido un fuerte lobby de los movimientos evangélicos fundamentalistas en el seno del Partido Socialista Unido de Venezuela» (Psuv), la principal organización política de la Revolución bolivariana.
Estos grupos de presión han operado para cortar iniciativas a favor de una legislación, que proporcione mayores avances en los derechos de homosexuales, mujeres y hombres, así como de bisexuales y transexuales. Asimismo, indicó que desde sectores de la oposición, «ha, habido, también, un fuerte lobby de la iglesia católica igualmente fundamentalista (y ultraconservadora), para impedir avances» en materia de reivindicaciones de la comunidad de la diversidad sexual de la nación andina.
Esta tesis la sostuvo Piermattei durante la presentación de la ponencia “La ideología de género y el control de los cuerpos: Mecanismos de opresión en el ejercicio de la ciudadanía plena para la población LGBT”, que tuvo lugar en el Museo de Barquisimeto, ciudad venezolana situada a 365 kilómetros de Caracas.
La ponencia forma parte de 19 investigaciones sobre el tema de la identidad, la ideología y la sexualidad, un evento teórico que se inició el martes 10 de julio y que se realiza previo a la inauguración de la II Bienal del Sur Pueblos en Resistencia en Barquisimeto, que se efectuará el próximo viernes con la presencia de las principales autoridades del sector Cultura de Venezuela. Este evento itinerante recorre diversas regiones de ese país.
Ideología de género versus la teoría de géneros
La investigación de Piermattei fue seleccionada para participar en los eventos teóricos que se realizan en la II Bienal del Sur Pueblos en Resistencia, por tratarse no solo de una bienal contemplativa, también reflexiva. “La ideología de género es una postura de las iglesias más fundamentalistas del mundo, en oposición a las teorías del género”, explicó Piermateii sobre su investigación.
En esta pesquisa se indaga de cómo las ideologías de género “manipulan el tema del control de los cuerpos para deslegitimar las luchas reivindicativas que llevamos los movimientos sociales en pro de la ciudadanía plena para las personas LGBT”.
Explicó que la ideología de género “Desmiente que los cuerpos podamos ser más que cuerpos y que nuestras mentes provienen de una deidad suprema, razón por la cual no podemos decidir sobre nuestros cuerpos y luchar por nuestros derechos”, dijo el activista venezolano de los LGBT.
Agregó que “nosotros sostenemos que nuestro cuerpo es nuestro y que nuestro cuerpo no se define a través de una deidad suprema sino a partir de nuestras propias decisiones”.
Argumentó que las iglesias fundamentalistas, en el caso de Venezuela la Católica y la Evangélica, “han ideado una estrategia política de control de los cuerpos con la ideología” descrita y a partir de allí se produce un proceso discriminatorio en contra de homosexuales, bisexuales y transexuales.
Piermattei concluye en esta investigación que “no podemos desconocer la existencia de esa postura conservadora, que tiene un poder político, incluso se infiltra en el sistema jurídico-legislativa de las naciones”.
No obstante, agregó que “tampoco puede desconocerse que a pesar de ser oprimidos y oprimidas, también somos instancias de poder, cada uno de nosotros y nosotras, como ciudadanos y ciudadanas, tenemos poder para luchar contra el sistema opresivo y conquistar mayores reivindicaciones sociales”.
Hasta el momento el mayor avance en Venezuela en materia de LGBT, radica en la visibilización de la población, “que sepan que existimos y que tenemos voz”, en el ámbito jurídico destaca una sentencia, la 1187 del 2016.
Esa decisión de la Sala Constitucional del TSJ establece que las familias constituidas por parejas del mismo sexo, que hayan tenido hijo por fertilización asistida, “somos reconocidas dentro del artículo 75 de la Constitución con iguales derechos a las familias tradicionales”, dijo Piermattei.
A pesar de que Venezuela impulsa una revolución social desde hace dos décadas, todavía permanece muy rezagada en materia de derechos a la diversidad sexual.