PSUV: siete tareas que se deben lograr en la nueva etapa revolucionaria

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se ha propuesto trascender hacia una nueva etapa de la Revolución Bolivariana que esté marcada por una profunda renovación y fundamentada en la autocrítica, la concertación, el diálogo nacional y el reencuentro de los venezolanos.

En ese sentido el partido -con mayor militancia en Venezuela y con más responsabilidades dentro de las distintas estructuras del Estado- busca cortar de raíz todo vicio y amenaza contra la estabilidad del país sin importar de donde provenga: extranjera, opositora y dentro de las propias filas revolucionarias.

Para lograr esta meta, el PSUV se ha propuesto siete tareas fundamentales para dar el salto dialéctico hacia esa nueva etapa revolucionaria que tanto requiere el país, según declaraciones del propio presidente del partido y jefe de Estado, Nicolás Maduro.

En sus intervenciones, Maduro ha resaltado que las bases del pueblo deben protagonizar este proceso de evaluación, estudio y formación para la actualización del programa socialista, y para ello llamó a realizar el IV Congreso Nacional del partido.

En el boletín número 116 difundido recientemente por la organización política en su página web, se exponen las tareas que tiene la militancia para ir hacia la nueva etapa revolucionaria.

Las bases del PSUV son esenciales en el proceso de renovación

Trabajo arduo con el pueblo

El PSUV especifíca en ese documento que para poder enfrentar la «Era Bicentenaria» durante el periodo 2018-2030, el partido debe trabajar «de manera ardua junto al Poder Popular, para lograr que el país sea plenamente libre, independiente y soberano; así como para consolidar una sociedad en la que impere la igualdad, la justicia social, la honestidad y una cultura del trabajo productivo y liberador».

Todos estos objetivos -subraya la maquinaria roja- deben concretarse en medio de un momento histórico que incluye una fuerte crisis económica mundial que es acompañada por una agudización de los conflictos armados y geopolíticos globales.

Entonces, para avanzar hacia esa concreción del modelo socialista de la Revolución Bolivariana, el PSUV debe cumplir los siguientes objetivos:

1. Defensa de la soberanía e independencia de la patria

Para este propósito, el PSUV debe fortalecer la unión cívico-militar, misma que logró el rescate del Presidente Hugo Chávez en abril de 2002, tras su secuestro en el Golpe de Estado fallido que ejecutó la derecha venezolana con apoyo de los Estados Unidos. Esta unión, además, es la que ha logrado mantener el hilo constitucional en el país ante el asedio continuado de sectores opositores que pretenden acabar con la democracia, el desarrollo y la estabilidad política, económica y social del país.

Al respecto, la tolda roja considera que la unión cívico-militar es un «instrumento de lucha por la emancipación y herramienta política unificadora» y en tal sentido debe asumir «la vanguardia de la defensa integral de la Nación, conforme a lo dispuesto en el Artículo 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela», que establece la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad como principio de la nueva doctrina de seguridad nacional.

2. Fortalecer la relación Partido-Gobierno para la transformación revolucionaria

Para el partido, uno de los retos esenciales para trascender al Socialismo Bolivariano es «la profundización de la articulación entre la gestión de gobierno y la gestión política», hecho que permitirá «reforzar la unidad y trascender en el espacio y el tiempo», lo que además fortalecerá al partido en el rol histórico y la vanguardia que tiene dentro de la Revolución.

«Nuestro partido, hoy más que nunca, tiene que ser uno de los dos brazos del gran cuerpo de la Revolución. En un brazo el partido, como parte de la gestión política; en el otro, la gestión de gobierno para garantizar la búsqueda de soluciones con un programa socialista y de vanguardia», cita el documento.

De esa manera la unidad política debe ser entonces formador de un «gran cerebro colectivo, consolidado en la batalla de las ideas; y un enorme corazón, que sea capaz de abarcar la razón amorosa» que legó Chávez.

«El partido y el gobierno -en relación armoniosa pero sin interferir uno la función del otro- deben lograr que el Pueblo perciba a nuestro gobierno como aquel que ofrece la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”, continua el documento.

Profundizar el legado de Chávez

3. Construcción del nuevo modelo económico-productivo socialista como grantía de la igualdad social

También es fundamental para el partido abonar el camino para construir el nuevo modelo económico y productivo que requiere Venezuela. Por ello es vital avanzar en «la estabilización, el crecimiento y la prosperidad del país».

En ese sentido se propone impulsar, junto al Gobierno, «la concepción de desarrollo contenida en el Proyecto Nacional Simón Bolívar», con especial interés en los cambios estructurales para la innovación científico-técnica como herramienta principal para elevar la eficacia de la producción, «con énfasis en los bienes de primera necesidad y la optimización en la prestación de los servicios públicos», refiere el escrito.

También orientará «esfuerzos para asegurar una atención priorizada a la pequeña y mediana industria, y a las distintas formas de asociación comunitaria, por su capacidad de generar empleos y de producir localmente para el consumo, acortando la distancia entre el productor y el consumidor».

Todo esto, además significa, para el partido convertirse -junto al pueblo- «en garante y contralor de la eficacia de las inversiones que realiza el Estado para apuntalar a los sectores claves para el repunte económico del país, como lo son la industria petrolera, el desarrollo del arco minero y el desarrollo agroindustrial».

Estas acciones permitirán al PSUV ayudar a frenar el impacto negativo causado «por la guerra económica a la que es sometida el pueblo venezolano y los fenómenos que esta ha traído consigo: especulación, acaparamiento, contrabando de extracción y la manipulación financiera».

4. Garantizar el tránsito humanamente gratificante en la construcción del Socialismo Bolivariano

Mejorar la calidad de vida de los venezolanos de manera integral, es otra de las tareas que tiene que cumplir el partido, hecho que además es un objetivo fundamental del Proyecto Nacional Simón Bolívar.

Al respecto la dirigencia  debe atender «las preocupaciones vitales» de la población para dar «soluciones viables» a las situaciones que afectan sus condiciones de vida, todo con base en el principio de igualdad y justicia social.

Entonces, es fundamental para el PSUV preservar el derecho de los venezolanos a la educación, salud, cultura, deporte, recreación, alimentación, vivienda, trabajo y seguridad social «como servicio público de carácter no lucrativo»; mismos que están amparados en las políticas de protección social que ejecuta el Gobierno a través del Sistema de Misiones y Grandes Misiones Socialistas, articuladas en el innovador sistema tecnológico del Carnet de la Patria.

5. Consolidación de la Democracia Bolivariana mediante el ejercicio del Poder Popular protagónico

Para construir la sociedad socialista, el partido tiene como prioridad acelerar, junto al Gobierno, los mecanismos de consulta popular y transferencia de competencias al pueblo organizado para que ejerzan -de manera protagónica y corresponsable- «la conducción del Proyecto Nacional» y suprimir «de manera radical la lógica del capital y pulverizar el Estado burgués que heredamos de la vieja República».

Esta transformación del Estado -resalta el partido- sólo es posible con el impulso de «una verdadera revolución cultural, soportada en el trabajo creador», que mueve al Estado socialista.

Para tal fin, se requiere fortalecer al Gran Polo Patriótico -que agrupa a todas las fuerzas revolucionarias del país- «como parte de una política audaz de reunificación, reconciliación y repolarización» de todos los movimientos sociales sin que existan sectarismos.

Además, el PSUV abogará por la reforma del sistema judicial del país, «con base en lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como garantía para la construcción de un Estado de derecho socialista que norme tanto al ejercicio de la gestión de gobierno como a la gestión política», contempla el documento.

La Dirección Nacional del partido ha ha invocado la participación igualitaria de todos los sectores

6. Formación y autoformación para la liberación nacional y la construcción de las bases espirituales y materiales de la sociedad socialista

También es una tarea fundamental  «cultivar y poner en práctica los valores y principios propios de la ética socialista, a partir de la consideración de la formación y la autoformación ideológica, política y técnica para la liberación nacional y la construcción de las bases espirituales y materiales del socialismo».

Para ello -con base en el Plan Nacional de Formación Socialista- el partido debe fomentar la práctica política de su militancia, como una tarea central de la organización en todas sus instancias de dirección.

Esta formación ideológica, política y técnica será de carácter obligatorio y «se orientará a facilitar el logro de los propósitos del partido y de los objetivos de la Revolución Bolivariana y, por tanto, deberá servir para la materialización del Proyecto Nacional Simón Bolívar, con especial énfasis en la dimensión ética del socialismo y en el compromiso ético de la militancia socialista».

Al respecto, el PSUV debe también fortalecer el trabajo que realiza la Escuela Nacional de Formación Socialista Hugo Chávez «como estrategia asociada a una política de cuadros del partido, orientada a perfeccionar su organización interna, sus métodos de trabajo y, por ende, su eficacia política».

7. Fortalecimiento y expansión de la red de relaciones políticas y sociales de la Revolución Bolivariana para la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar

La séptima tarea central del PSUV reivindica el carácter integracionista del Socialismo Bolivariano fuera de las fronteras de Venezuela, pues asume que la defensa de la Patria no sólo debe darse desde lo nacional sino también desde «la unidad de las fuerzas revolucionarias y progresistas de la América Latinocaribeña, frente a la actual ofensiva del imperialismo y sus aliados internos».

En tal sentido, la tolda roja plantea «impulsar nuevas alianzas político-partidistas regionales, relacionadas con los esquemas de integración de nuestros Pueblos impulsados por la Revolución Bolivariana (Foros de Partidos Políticos del ALBA -espacio vital de relacionamiento político de la Revolución Bolivariana-, de la CELAC, de la Unasur); iniciativas a través de las cuales propiciar un mayor acercamiento con las organizaciones político-partidistas de Nuestra América».

Para cumplir con este objetivo, el partido define como tarea central la formación y presencia de cuadros del PSUV en el extranjero donde tendrán «la responsabilidad de articular con las organizaciones políticas y sociales que hacen vida en estos, a fin de desarrollar y ampliar la solidaridad con nuestra Revolución», respalda el escrito.

«La intención, en síntesis, es impulsar un trabajo análogo en el sistema diplomático de la Revolución Bolivariana, rol en el que el PSUV está llamado a dictar las pautas políticas de esta avanzada», refiere el partido, mientras también prevé ampliar las relaciones e intercambio con parlamentos y legisladores de todos los continentes.

https://www.elciudadano.cl/venezuela/venezuela-ocho-frentes-conformaran-la-nueva-estructura-organizativa-del-psuv/07/12/