El puente desplomado este martes en Génova, Italia, tiene un hermano mayor, prácticamente gemelo, al otro lado del Atlántico y también con una historia de catástrofe. Fue igualmente diseñado por el ingeniero italiano Riccardo Morandi. Se trata del puente General Rafael Urdaneta, que cruza el lago de Maracaibo, en Venezuela.
En la noche de media luna del 6 de abril de 1964, el carguero Esso Maracaibo, portando 262.000 barriles de crudo, quedó a la deriva tras perder la alimentación eléctrica y chocó contra los pilares 31 y 32 del puente. Un total de 216 metros de la losa de hormigón (con un peso de 300 toneladas) se vinieron abajo, relató el historiador Jesús Semprún al diario Panorama.
«La iluminación del puente quedó trunca en el boquete abierto y los siete vehículos que no pudieron detener su marcha cayeron al Lago, dejando ocho muertos», añadió el experto. El capitán del Esso Maracaibo intentó evitar el choque con el puente lanzando el ancla y maniobrando, pero el carguero igual rozó la estructura.
Tras una obra de cinco años, iniciada en tiempos del dictador Marcos Pérez Jiménez, el puente en Maracaibo fue inaugurado en 1962. Es, por tanto, cinco años mayor que el viaducto desplomado este martes en Génova.
En todo este tiempo, además del choque del carguero, el puente de Maracaibo ha tenido otros problemas. En 1979, los cables de acero del pilar número 22 se rompieron a causa de la corrosión y tuvieron que ser sustituidos por otra solución constructiva.
Se da la circunstancia de que el puente colapsado en Génova estaba siendo sometido a trabajos de «consolidación», según ha informado este martes Autostrade, la compañía encargada de la gestión de esta infraestructura.
Ricardo Morandi diseñó un total de 11 puentes entre 1953 y 1977. Seis de ellos están en Italia; el resto, en Canadá, Colombia, Libia, Sudáfrica y Venezuela.