El presidente Nicolás Maduro ha dicho en múltiples oportunidades estar abierto al diálogo franco con todas las partes políticas involucradas en la crisis que aqueja a la nación caribeña
El director del Departamento de América Latina del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexandr Schetinin, calificó de importante la posibilidad de establecer el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, en Noruega.
«Los noruegos ofrecieron sus buenos oficios; si logran establecer este diálogo, sería muy importante», dijo Schetinin.
Esos esfuerzos se han intentado establecer por diversos medios, como el Grupo de Contacto y el Mecanismo de Montevideo, quienes de igual forma avanzan en este sentido. El presidente de Venezuela Nicolás Maduro ha dicho en múltiples oportunidades estar abierto al diálogo franco con todas las partes políticas involucradas en la crisis que aqueja a la nación caribeña , inclusive llamando a EE. UU. a dialogarcon respeto, evitando las injerencias y exigiendo respeto a la soberanía del pueblo venezolano.
La semana pasada, el Gobierno de Noruega confirmó en un comunicado que ha tenido contactos preliminares con representantes políticos de Venezuela.
Mientras, el diputado opositor venezolano Juan Guaidó, autoproclamado «presidente encargado», confirmó el jueves que una representación de ese sector se encuentra en Oslo.
Se trata del primer acercamiento entre representantes del Gobierno y la oposición desde la más reciente crisis política, que comenzó el pasado mes de enero, tras la juramentación del presidente Maduro para el período 2019-2025. Hecho ratificado el día de ayer por la Asamblea Nacional Constituyente de ese país.
El 5 de enero, el diputado Juan Guaidó fue elegido presidente de la Asamblea Nacional, parlamento unicameral de mayoría opositora, en desacato desde 2016 según sentencia emanada por el Tribunal Supremo de ese país.
El 23 de enero, dos días después de que el Tribunal Supremo anulara su designación, el diputado se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela, apelando a un artículo de la Constitución que prevé esa figura en caso de un vacío de poder, pero no bajo el argumento de «usurpación del cargo», como alegó Guaidó. Sin embargo os extremos de lo indicado por el opositor no se han dado, dejando en entre dicha la acción, la cual ha sido apoyada por un pequeño grupo de países a escala mundial.
El presidente Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero tras unas elecciones que la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EE. UU. de haberlo orquestado.
Guaidó fue reconocido de inmediato por los EE. UU., a los que se sumaron más de 50 países, de los 193 que conforman la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otras naciones, siguen apoyando de manera explícita al Gobierno de Maduro.
México y Uruguay se negaron a reconocer a Guaidó, se declararon neutrales y propusieron un diálogo entre las partes para superar la crisis.
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