Sanciones de EE. UU. ponen en riesgo servicio de agua potable en Venezuela

Aunque en ocasiones han tenido algún problema con el suministro de agua, nunca hasta el momento, la falta de abastecimiento ha sido tan grave como ahora, aseveran en comunidades venezolanas

Las sanciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados, pone en riesgo el servicio de agua potable en Venezuela, advirtió el periódico australiano Green Left, en un reportaje realizado en el país suramericano.

Las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Venezuela impedirían adquirir nuevas bombas de agua, dejando así a millones de venezolanos sin suministro de agua, señaló el diario australiano, tras una visita efectuada a comunidades venezolanas, citó el portal web Hispantv.

El periódico australiano describió que en la Comuna Altos de Lídice, un barrio con alta vulnerabilidad social situado en las laderas de Caracas, capital venezolana, las bombas necesarias para empujar el agua hacia los hogares están rotas y las sanciones de EE.UU. impiden que el país bolivariano pueda adquirir nuevas bombas, motores, tuberías y piezas de repuesto.

María Marrugo, una concejala del estado de Miranda, explicó al respecto que debido al bloqueo económico internacional que Estados Unidos impuso a Venezuela, ha sido imposible comprar las bombas.

“El Gobierno venezolano ha intentado enviar los fondos necesarios dos veces para adquirirlas, pero Estados Unidos ha bloqueado también las empresas y países que han estado tratando de ayudarnos”, indicó.

Los residentes han declarado que el Gobierno venezolano, presidido por Nicolás Maduro, está haciendo todo lo posible para mejorar la situación del país y en el caso de la región mencionada, abastece dos veces por semana un camión cisterna de agua potable al vecindario.

“Hay una bomba que está rota y están trabajando para arreglarla. La viceministra vino ayer y dijo que están trabajando en ello (para un correcto abastecimiento). Se necesita tener tres bombas y solo dos están funcionando, así que debido a la falta de presión, el agua no está llegando aquí”, afirmó Betsy Franquis, una residente de la Comuna Altos de Lidice.

Los residentes también indicaron que aunque en ocasiones han tenido algún problema con el suministro de agua, nunca hasta el momento, la falta de abastecimiento ha sido tan grave como ahora.

El diario australiano reportó también que a una de las estaciones de bombeo que deberían empujar el agua hacia la Comuna Altos de Lidice le falta la mayoría de sus bombas y añadió que solo hay suficiente presión de agua para llenar los camiones cisternas. Situaciones similares se viven en diversas regiones de Venezuela.

Washington, a fin de apoyar al opositor Juan Guaidó —que se autoproclamó en enero de este año “presidente interino” de Venezuela con el apoyo del gobierno de Donald Trump—, ha establecido varias nuevas rondas de sanciones contra la nación suramericana.

Las autoridades venezolanas, por su parte, han denunciado en reiteradas ocasiones las medidas hostiles del país norteamericano hacia la nación caribeña y las califican de “crimen de lesa humanidad”, ya que están repercutiendo negativamente en la población.

Según un estudio elaborado en abril del presente año, las sanciones impuestas desde agosto de 2017 contra Caracas por Washington han ocasionado la muerte de unas 40.000 personas.

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