Se intensifica el asedio comunicacional contra Venezuela ¿Cómo funciona la campaña de desinformación?

De forma paralela a las declaraciones conjuntas del bloque pro norteamericano, que no reconoce la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro, las redes corporativas de medios de comunicación controladas por la derecha internacional radicalizan la campaña de desinformación sobre la realidad que viven a diario los venezolanos y extranjeros en el país suramericano

Ronald Ángel

18/01/2019 6:54pm

La imagen internacional de Venezuela ha debido soportar un bombardeo comunicacional constante, que se ha endurecido durante el mes de enero. Los analistas coinciden en que ésto podría ser la antesala de acciones de intervención en el país petrolero, cuestión que vienen advirtiendo desde hace tiempo las autoridades venezolanas.

Comercios cerrados, repentinas subidas de precio a productos de primera necesidad y un alza indiscriminada en la compra y venta de divisas extranjeras, han sido parte del brutal comienzo de año que experimentan los venezolanos.

Pero también, día tras día, los venezolanos salen desde muy temprano a trabajar, llevan a los pequeños a la escuela, cumplen con sus obligaciones y socializan con sus amigos y familiares. Lo hacen a pesar de las dificultades rutinarias fruto de la dura situación económica que vive el país, la cual ven recrudecer gracias a los bloqueos internacionales y sabotajes internos a los servicios públicos y la distribución de productos.

20180211 Carnaval 2018 Playas, estado Vragas FOTO Valeria Pedicini

Playa en estado de Vargas, diciembre de 2018

Los venezolanos se empeñan en disfrutar de la vida a pesar de las dificultades. Hacen un esfuerzo para ir a la cafetería por la tarde, al gimnasio, salir con sus hijos, ir al cine, la playa, pasear y distraerse. Los restaurantes reciben clientes alegres, en las discotecas la fiesta es intensa y en la calle el comercio abunda, aún con la hiperinflación que se registra a diario.

Esta es la cotidianidad que no cuenta la prensa internacional. Muy por el contrario, los medios de derecha internacionales muestran una imagen parcializada del país, recurriendo constantemente a informaciones falsas y exageraciones, siempre en coordinación con los operadores políticos que les dictan las pautas.

Exageraciones y mentiras que buscan manipular la opinión pública, como por ejemplo, que toda la población come de la basura o que hay protestas de calle en todo el territorio nacional, llenan las grandes portadas de los medios de prensa, sobre internacionales, redes sociales y sitios web.

El uso de noticias falsas o «fake news» para confundir o difundir rumores, tiene como objetivo provocar reacciones agresivas y fomentar la inestabilidad, estrés, odio, depresión, preocupación y descontento entre la población local y la opinión pública internacional. Pero también busca presionar a los actores políticos internacionales que siguen indecisos sobre Venezuela y así facilitar otras acciones intervencionistas.

guerra Venezuela

¿Cómo manipulan la opinión pública?

El ejemplo más reciente de este tipo de campaña desinformativa sobre Venezuela, es la declaración sobre la supuesta presidencia de Juan Guaidó. Guaidó es integrante del grupo de extrema derecha Voluntad Popular -principal gestor y financista de las acciones violentas -guarimbas- de 2014 y 2017 que dejaron más de 150 personas asesinadas y miles de heridas, además de cuantiosos daños al patrimonio público y privado.

Diarios y medios de Miami son los que más apoyan la difusión de informaciones sesgadas y falsas

La prensa de derecha reproduce la afirmación -falsa en lo técnico jurídico y violenta en lo político- de que Guaidó es el único que puede ser reconocido como representante de la «democracia en Venezuela», pues según sus «analistas» el resto de los Poderes Públicos en el país son «aliados» de la «dictadura de Maduro».

Lo concreto, es que Juan Guaidó forma parte de una institución que se encuentra en desacato al orden constitucional desde el 5 de enero de 2016, cuando la Asamblea Constituyente decidió pasar por encima de una orden de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que instaba a dicho ente a desvincular a tres diputados que habían resultado electos de manera fraudulenta a través de sobornos y chantajes a electores.

Desde ese momento, la Asamblea Constituyente quedó en desacato y todas sus acciones consideradas nulas por el orden constitucional de la República. Pero ésto no lo explica la prensa corporativo.

Los medios utilizan maliciosamente las tristes imágenes para distorsionar la visión internacional sobre venezolana

El relato mediático tiene un rendimiento político que funciona así:

Se instala la idea de que la gran mayoría de la población no come, que diariamente hay protestas contra el gobierno cada vez más radicales y violentas, que grupos de militares «en el exilio» se preparan para derrocar a Maduro, que hay división y descontento en la Fuerza Armada, que no existe un gobierno sino un «usurpador». Por lo tanto, «la comunidad internacional» tiene la «responsabilidad» de intervenir para «devolver «la democracia» al país.

Un ejemplo de ese tipo de manipulaciones fue la noticia falsa del asesinato del general Gustavo González López en manos de la propia «dictadura» de Maduro.

La información la suministró desde Miami Christian Tyrone Zerpa, un exjuez del TSJ que se cambió recientemente de bando, y ahora trabaja con los grupos conspiradores norteamericanos.

La difusión del falso asesinato de González López la hizo Zerpa el pasado 7 de enero, tres días antes de la juramentación del Jefe de Estado y dos días después de la supuesta toma de poder de Guaidó en la AN.

Pero la mentira duró poco. El 8 de enero, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, juramentó a Gustavo González López como Consejero de Seguridad e Inteligencia de la Presidencia de la República, cargo asignado por el jefe de Estado, Nicolás Maduro, mediante el decreto N° 3.735.

Resultado de imagen para gustavo gonzalez lopez

Luego de que se hiciera el nombramiento de González López, los medios intentaron generar controversia, publicando informaciones donde se decía que había re aparecido «gordo» y hasta «reluciente», facilitando así el surgimiento de rumores infundados. Ese es el estilo noticioso.

El ataque mediático contra Venezuela forma parte de un asedio continuado. Su intención es clara, justificar el derrocamiento de Maduro bajo cualquier acción sin importar lo bien o mal que vivan los venezolanos en su país, sino en estricta obediencia a los interés de la Casa Blanca y el Pentágono, los articuladores de esta desproporcionada e injusta guerra sucia.