A propósito del sismo registrado en Venezuela RT difundió la opinión de dos expertos quienes plantearon teorías diferentes para explicar el movimiento telúrico vivido en la nación suramericana, una de ellas la expuso Juan Cigala, director del Departamento de Sismología de la Central de Emergencias Iquique, en México, quien considera que la Tierra se comportó de manera «inusual» durante el sismo.
El temblor suscitado en el país petrolero fue de magnitud 6,9 y no dejó víctimas mortales ni daños materiales significativos.
Cigala sustenta su planteamiento en la teoría de las placas tectónicas «Las placas del Caribe se deben mover a la derecha, hacia el océano Atlántico, y la de Suramérica, a la izquierda, al oeste, al océano Pacífico. El sismo ocurrió cerca de donde inician su contacto las dos placas», dijo, citado por el Nacional.
Igualmente manifestó que «La dirección hacia donde fue liberada la energía no es usual, no es hacia donde debería ser.
El experto vaticina que «aumentará» la probabilidad de que ocurran eventos telúricos en la zona, puntualizó que «Hay gente que lo sintió a 1.732 kilómetros de distancia, lo que no es normal. La Tierra no se comportó como debería haberlo hecho, según la teoría de las placas, y que debe ser lo usual en la liberación de energía en este punto del planeta».
Otra visión
Como «irresponsables» catalogó la ingeniera civil venezolana Valentina Páez Hernández, experta en riesgo sísmico consultada por RT las declaraciones de Juan Cigala, director del Departamento de Sismología de la Central de Emergencias Iquique, en México, al señalar «el comportamiento sísmico es imposible de predecir y cada evento es único».
Ante la comparación que hace Cigala de los sismos registrados en septiembre del año pasado en México con el recientemente ocurrido en Venezuela, y en el que explica que el comportamiento atípico fue lo que produjo que el movimiento tuviera impacto en Trinidad y Tobago y en Colombia, la investigadora sostiene «la condición de México es muy diferente a la nuestra, especialmente por los tipos de suelo», lo que hace técnicamente inviable homologar esos eventos.
Indicó que para comparar eventos sísmicos deben considerarse otras variables, más allá de la magnitud. «Por ejemplo, si este evento lo queremos comparar con el sismo de 1997 en Cariaco (en el oriente de Venezuela), que fue de la misma magnitud (Mw 6,9), debemos determinar la aceleración y así poder correlacionar», precisó.
Según el experto mexicano, un terremoto como el registrado el pasado martes en la nación petrolera debería estar acompañado por entre 12 y 24 sismos posteriores. Al respecto, Hernández precisó «El número de réplicas tampoco se puede predecir».
Este programa consiste en una tecnología que potencialmente puede desatar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. La idea científica detrás del HAARP consiste en “excitar” un área específica de la ionósfera y observar los procesos físicos en la extensión conmocionada con la intención de modificar condiciones ecológicas. La tecnología HAARP, que también es catalogada como un arma de destrucción masiva capaz de desestabilizar selectivamente regiones enteras, fortalece la sospecha de que la mano oculta de EE.UU. está tras los últimos desastres naturales inusuales y recurrentes.
Fuente: RT
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