Los trabajadores de Petroleos de Venezuela presentaron un plan para elevar la producción de la empresa estatal en 300 mil barriles por día, en el segundo semestre de 2018, como acción de respuesta inmediata a la solicitud del presidente Nicolás Maduro de estabilizar e incrementar la extracción de crudo, y así pasar de 1,5 millones de barriles a 1,8 millones de barriles diarios.
En el informe preparado por la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (FUTPV) se han identificado 1.400 pozos que deben ser intervenidos, de inmediato, en la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez, al sur del país.
«La clase trabajadora viene participando de manera activa en las mesas de trabajo para la revolución productiva y transformación socialista de la industria petrolera nacional, de manera de cumplir el mandato del Jefe del Estado», manifestó Ernesto Rodríguez, constituyente y trabajador de la Faja.
Cambio estructural en la industria
En PDVSA se ha descuidado el mantenimiento preventivo y la planificación estratégica, afectando el rendimiento de la industria e incidiendo en el volumen de producción. “Es fundamental cambiar la estructura de gestión de la industria que está dominada por la jerarquía burocrática, muchas veces desligada de los centros de producción”, sostuvo el trabajador.
Para eliminar este deslinde, la clase trabajadora plantea un modelo de gestión directa, en el que la fuerza laboral tenga participación en la toma de decisiones. La propuesta se la entregaron al presidente de PDVSA y ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, en las mesas de trabajo.
En la actualidad, solo 30% de los recursos presupuestados de PDVSA se dedican a las labores que atañen a la producción, y el restante 70% se dedica a la exploración e instalación de nuevos pozos, lo que ha derivado en una desinversión en la parte operativa.
Rodríguez planteó que se debe invertir esta relación y la mayoría de los recursos se deben direccionar al mantenimiento de la infraestructura ya instalada; y el resto a la generación, para mantener constante la línea de declinación y sostener la producción.
Otro de los aspectos que la clase obrera considera fundamental para avanzar en la meta de elevar la producción es la necesidad de «sincronizar las actividades programáticas con un cronograma mensual de intervención de pozos».
Escenario de emergencia
“Es fundamental que se regularicen las pruebas de presión y caudal en los pozos, de manera de verificar si se está cumpliendo con la producción planificada y de esta manera poder tomar medidas preventivas”, precisó el constituyente Rodríguez.
“Nos estamos preparando para un escenario de emergencia en la industria petrolera. Es más, nos declaramos en emergencia porque no tenemos las herramientas y materiales necesarios para atender las complicaciones que se avecinan por las lluvias”, enfatizó el constituyente.
El Gobierno de Venezuela se comprometió con las empresas que prestan servicios a PDVSA a establecer una nueva relación que permita acelerar los procesos y combatir los trámites burocráticos, con la finalidad de llevar la producción de gas y crudo a 2,8 millones de barriles diarios.
La clase trabajadora petrolera, junto con la directiva de la estatal, viene realizando reuniones en mesas de trabajo para afinar estrategias que permitan recuperar e incrementar la producción de crudo de la primera industria nacional.
En estas mesas de trabajo, que realiza reuniones permanentes y de seguimiento semanal, se discuten sobre la producción, refinación, planificación y modelo de gestión, logística, investigación y tecnología, gas e injertos socialistas.
Trabajo estructurado
Entre las regiones priorizadas para elevar la producción está el Occidente del país, donde PDVSA tiene identificados 13 mil 435 pozos de categoría dos y tres. Entre las dos categorías se pueden recuperar, en el estado Zulia, 655 mil barriles de petróleo al día.
Otra de las regiones es el Oriente venezolano, donde se tienen censados aproximadamente 9.500 pozos que pueden sumar 700 mil barriles de petróleo al día. El trabajo debe hacerse de forma estructurada, con el esfuerzo, capacidad e inversión de la fuerza laboral, refiere la propuesta presentada en las mesas de trabajo.