Venezuela asiste el próximo 20 de mayo a su evento electoral número 35 en las dos últimas décadas de Revolución, bajo amenaza de los EEUU, la Unión Europea (UE) y algunos países de América Latina gobernados por la derecha, de no reconocer los resultados ni al nuevo presidente venezolano.
En Venezuela se han realizado cinco elecciones presidenciales desde 1998, cuando fue elegido por primera vez Hugo Chávez como presidente, hasta el 2013, cuando fue escogido, también por primera vez, Nicolás Maduro, como Jefe de Estado de ese país del Caribe.
Las del próximo 20 de mayo de 2018 serán las sextas elecciones presidenciales de las dos últimas décadas, en la que participarán cinco candidatos, Nicolás Maduro, respaldado por 10 organizaciones políticas agrupadas en el denominado Frente Amplio de la Patria, encabezado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
También destaca el candidato opositor Henri Falcón, apoyado por su partido Avanzada Progresista (AP), además del Movimiento al Socialismo (MAS) y Copei; otros candidatos, Reinaldo Quijada del partido Unidad Política Popular 89 (UPP89); Javier Bertucci postulado por el grupo de electores Esperanza por el Cambio, y Luis Ratti, candidato por iniciativa propia. En este proceso tienen derecho a sufragar 20 millones 531 mil 39 electores.
Elecciones bajo amenaza internacional
Ese día, el 20 de mayo, igualmente se realizarán las elecciones de los consejos legislativos el país, máximos organismos parlamentarios estadales de las 23 entidades federales de Venezuela. En estos comicios se escogerán 251 diputados y diputadas regionales, por los que podrán sufragar 18 millones 923 mil 49 votantes.
La elección regional de este 20 mayó en la que se escogerán parlamentarios será la número 8 que se efectúa en Venezuela en las dos últimas décadas. Es importante destacar que en ese país suramericano también se han realizado 6 elecciones de la Asamblea Nacional (AN), máximo instancia legislativa de Venezuela.
De igual manera se han llevado a cabo 7 elecciones municipales, así como 6 referendos, uno de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de 1999, que determinó si el pueblo venezolano quería o no una nueva Constitución Nacional, evento en el que ganó el “Sí”.
El referéndum aprobatorio de la nueva Constitución de 1999, que también el pueblo votó positivamente; un referéndum sindical del año 2000; el presidencial del 2004; el de la reforma constitucional de 2007 y la enmienda constitucional de 2009, además de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente del 2017, que convocó el presidente Nicolás Maduro.
Se trata de 35 eventos electorales, contando las elecciones presidenciales y de consejos legislativos de este año, que confirman la vocación democrática del pueblo venezolano y de su sistema político, jurídico y administrativo.
No obstante, los EEUU, la Unión Europea y gobiernos de derecha de América Latina aglutinados en el Grupo de Lima han adelantado que no reconocerán la voluntad del pueblo venezolano, en las votaciones del 20 de mayo, cuya campaña electoral se inicia este domingo 22 de abril y cierra el 17 de mayo.
Los gobiernos señalados alegan que no hay garantías políticas para realizar estos comicios, aunque se trate de las mismas garantías electorales de los eventos comiciales de las últimas dos décadas, en los que también ha ganado la oposición venezolana.
Aislar a Venezuela es la consigna
En la VIII Cumbre de las Américas, que culminó el pasado 14 de abril en Lima, Perú, y de la que fue excluido el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, los gobiernos del hemisferio americano aglutinados en el Grupo de Lima, ratificaron que no reconocerán las elecciones venezolanas de mayo.
Martín Vizcarra, que asumió la presidencia del Perú el pasado 23 de marzo tras la renuncia del presidente electo de ese país, Pedro Pablo Kuczynski, por escándalo de corrupción, leyó las conclusiones de la cumbre, en las que se hace un llamado a Venezuela a realizar “elecciones presidenciales con un proceso justo, libre, democrático y con la participación de todos los candidatos políticos”.
Vizcarra, además de pedir unas elecciones a la medida de los países de derecha que conforman el Grupo de Lima y de los EEUU, exhortó a Venezuela permitir la “ayuda humanitaria internacional” en ese país, propuesta que ha sido rechazada por el gobierno de Nicolás Maduro, por considerar que su aceptación implica una intervención internacional inaceptable.
Esta cumbre, que contó con la participación de 33 países, aunque sólo asistieron 8 presidentes (la cifra más baja de las siete cumbres anteriores), tuvo como tema central la corrupción. No obstante, el de las elecciones en Venezuela ocupó un lugar de primer orden.
Las sanciones financieras y el bloqueo económico en contra de Venezuela por parte de EEUU y la UE, que impide la llegada de alimentos, medicinas y otros bienes importados de consumo permanente a esa nación, es uno de los castigos más severos que ha sufrido el pueblo venezolano en los últimos años.
A esta realidad se suma el ataque a la moneda venezolana, el Bolívar, que ha inducido a una hiperinflación con fines desestabilizadores del sistema político de la nación suramericana. El no reconocimiento de las elecciones del próximo 20 de mayo, pareciera sumar a esta estrategia de intentar aislar a Venezuela, en este caso, con el desconocimiento de sus instituciones democráticas.