A principios de mayo, el canciller Jorge Arreaza también había denunciado la muerte de un menor de seis años
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció que el «robo» de la petrolera Citgo por parte de EE. UU. y del opositor Juan Guaidó ha traído como consecuencia la muerte de niños del país sudamericano, que eran beneficiados por los programas de salud de la estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A).
«Juan Guaidó entregó la empresa Citgo a EE. UU. para satisfacer intereses capitalistas de las élites monroistas, este robo consumó el asesinato de niños que eran beneficiados por nobles programas de salud, son criminales de baja monta que no respetan ni el derecho a la vida de los niños», señaló Rodríguez en su cuenta de la red social Twitter.
Este viernes, el Gobierno venezolano responsabilizó al bloqueo económico que EE. UU. mantiene contra la nación sudamericana de ser responsable de la muerte de un segundo niño en menos de un mes, que esperaba un trasplante de médula ósea.
A principios de mayo, el canciller Jorge Arreaza también había denunciado la muerte de un menor de seis años, quien esperaba un trasplante de médula para sobrevivir a una leucemia linfoblástica aguda que padecía.
El 21 de este mes, Arreaza aseguró que las vidas de cinco niños con trasplantes de órganos están en riesgo porque Petróleos de Venezuela, quien financia la atención médica, no pudo transferir los recursos para que continúen con su tratamiento debido a las sanciones de EE. UU.
El presidente Nicolás Maduro acusó el 22 de mayo al «presidente encargado» de Venezuela, Guaidó, de robarse la filial de Petróleos de Venezuela en EE. UU., Citgo, con el respaldo de la Casa Blanca.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. sancionó a PDVSA en enero congelando 7.000 millones de dólares de sus activos y sostuvo que Citgo podría seguir operando, pero sus ganancias serían depositadas en una cuenta que se encuentra bloqueada para el Gobierno de Venezuela.
Washington adoptó estas medidas contra la compañía venezolana tras desconocer el nuevo mandato del mandatario Maduro para el período 2019-2025. Sin tomar en cuenta los efectos colaterales de la medida, la que trae consecuencias nefastas para la población de ese país suramericano.
Desde ese momento, ha habido numerosas disputas por el control de esta filial, considerada como el activo más grande de PDVSA en el extranjero y que ha significado la represión de los recursos que no están disponibles para Venezuela y que se encuentran en las bancas del norte, al no poder moverse representan un activo para la banca norteamericana, que puede usarlos para múltiples inversiones a espaldas del pueblo venezolano, o entregarlos a personas, agrupaciones u organizaciones, que no se encuentran dentro del marco constitucional de ese país.
Anteriormente, el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada había comentado en abril pasado que Roger Noriega, había establecido que «para acabar con la democracia en Venezuela se forme un ejército en Colombia, financiado con los ingresos de Citgo», empresa venezolana en EE. UU. a la cual es la administración de Trump le tiene confiscados sus ingresos para dárselos al diputado autoproclamado como «presidente encargado», Juan Guaidó.
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