El ministro de Gobierno, Carlos Romero responsabilizó al opositor Carlos Mesa del fallecimiento de las dos personas en la ciudad boliviana de Montero
El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, informó en la noche de este el miércoles el fallecimiento de dos personas producto de acciones violentas generadas por grupos ligados a la oposición boliviana.
«Estos muertos del pueblo lo responsabilizamos a la dirigencia cívica y al señor Carlos Mesa, porque hemos venido diciendo insistentemente que estaban queriendo muertos, muy bien, hoy día lograron sus muertos y esto lo vamos a denunciar ante los organismos internacionales», dijo el ministro a medios bolivianos.
Romero responsabilizó del fallecimiento a la Unión Juvenil Cruceñista, así como al presidente del Comité Cívico de Montero, Santa Cruz, Regis Medina y al candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, por esos decesos y una lista preliminar de seis heridos.
El ministro calificó de «muy grave» los hechos que terminaron con la vida de esas dos personas, aspecto que -dijo- en reiteradas oportunidades lo había advertido de manera insistente, en sentido de que «hay grupos que están promoviendo la violencia».
El titular de Gobierno afirmó que las personas fallecidas respondían a los nombres de Marcelo Salvatierra Salvatierra de 55 años y Marcelo terrazas Seleme de 41 años.
Los heridos son; Adrián Mercado Eguez, Luis Enrique Pedriel Paz, José Luis Ramos Maldonado, Jorge Vaca Mendoza, Franklin Menacho Núñez y Juan Pablo Rivera Mercado.
Antes las denuncias de represión por parte de la oposición, Romero subrayó que el derecho a la protesta está reconocido constitucionalmente, pero alertó que cuando una movilización activa dispositivos violentos en escalada ascendente, que es lo que sucede en Santa Cruz y Cochabamba, «la situación es gravísima».
Por su parte el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, indicó que informes de la policía establecieron que los jóvenes unionistas fueron trasladados en camionetas desde la ciudad de Santa Cruz a Montero para agredir a las personas que realizaban sus actividades de forma normal.
Tras desconocer los resultados electorales del pasado 20 de octubre la oposición de Bolivia ha llevado adelante manifestaciones violentas con el objetivo de desestabilizar el país.
Vía Telesur
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