El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, llegará a Bolivia este viernes 17 de mayo y desde ya acapara toda la atención en la nación sudamericana.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, señaló este jueves que la oposición demuestra sus contradicciones ante la visita de Amalgro.
«Los opositores son un cúmulo de contradicciones y de sinsentidos, años atrás (decían) que Almagro era un héroe, ahora dicen que Almagro es un villano; años atrás, que Almagro es una persona buena y ahora, que no es buena», comentó a los periodistas.
Además, manifestó que el Gobierno del presidente Evo Morales está contento con la llegada del máximo representante de la OEA, reseñó ABI.
De acuerdo con el vicepresidente, la agenda de Almagro en territorio boliviano será «intensa» e incluye encuentros con representantes políticos del oficialismo y de la oposición.
Entre las actividades que están previstas, se cuenta una visita al lugar donde vivía Morales cuando era dirigente y otra a la planta de urea, en Bulo Bulo.
Por su parte, el canciller boliviano, Diego Pary, anunció que se firmará un acuerdo para el envío de una misión de observación electoral de la OEA para los comicios del próximo 20 de octubre.
Mientras que desde la oposición pujan por anotarse en la lista de personalidades con las que conversará Almagro. El candidato y expresidente Carlos Mesa (2003-2005) hizo la solicitud a través de una carta que envió el martes a la representación de OEA en La Paz.
También los jefes de bancada de la alianza opositora Unidad Demócrata (UD), la diputada Shirley Franco y el senador Yerko Núñez, pidieron audiencias mediante misivas, refirió EFE.
Esta semana, la oposición lanzó sus criticas a la llegada de Almagro al país y lo acusaron de intentar asegurarse con Morales un voto para su reelección en el cargo que ostenta dentro de la organización regional.
Medios locales reportaron que los opositores, que consideran inconstitucional la nueva candidatura de Morales para las elecciones de octubre, rechazan que el secretario general primero defendía el referéndum del 21 de febrero de 2016, en el que el 51,3 % de los bolivianos dijo que no a la modificación del artículo 168 de la Constitución referida a la reelección presidencial, y ahora elogia al Mandatario.