Cinco populares youtubers colombianos: Kika Nieto, Ami Rodríguez, Sofía Castro, Javier Ramírez, y Sebastián Silva, se midieron este martes, como si se tratara de las presidenciales, con el exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, el exnegociador de paz Humberto de la Calle y el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, en un encuentro televisivo que pretende despertar la atención juvenil en un país donde el abstencionismo históricamente supera el 50%.
La intención es promover el voto en la población juvenil colombiana con un incentivo denominado Voto Challenge, que propone a cada votante tomarse una foto con el certificado de voto para recibir 10% de descuento en el pasaporte, 10% de descuento en universidad pública, un mes de rebajas en el servicio alimentario y dos en el servicio militar.
Los temas abordados entre estas dos generaciones fueron tan variopintos como la apariencia de estos millennials que representan a 12 millones de jóvenes que deberían votar el próximo domingo 27 de mayo: Derechos de la comunidad LGBT, matrimonio igualitario, entre otros, tienen el visto bueno de Fajardo y De la Calle. Petro, que llegó con media hora de retraso, se mostró en la misma línea de defensa de las libertades individuales.
Otro tópico fue el maltrato de los animales y las corridas de toros, que ya han sido rechazados por los aspirantes a la Presidencia de la nación neogranadina.
Los candidatos presidenciales también fueron consultados sobre la participación y el protagonismo de la mujer en este proceso electoral y la sociedad colombiana, algo que según ellos debe ser combatido y que “falta mucho camino por recorrer” para trabajar la discriminación femenina en Colombia.
“A pesar de algunos cruces entre Fajardo y Petro, que compiten por el paso a segunda vuelta. Entre las promesas, De la calle dijo que eliminaría el servicio militar obligatorio y el exalcalde de Medellín se comprometió con un gabinete paritario entre hombres y mujeres. Y cada vez que surgió el tema del proceso de paz, aprovecharon para fustigar a Duque, el único que promete cambiar lo acordado con las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy desarmadas y convertidas en partido político”, reseña El País de España.