La publicación “Libres en Prisión, la otra artesanía”, financiada por el Consejo de la Cultura, abarca aproximadamente 400 piezas de artesanía textil y otros materiales que fueron elaboradas en cárceles y centros de detención, entre 1973 y 1990.
En una emotiva ceremonia en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago de Chile y con la presencia del Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, este martes 22 fue presentado el libro “Libres en Prisión, la Otra Artesanía. Arte-factos creados en Dictadura 1973-1990”, de la antropóloga Ruth Vuskovic Cáceres y la historiadora de Arte y co-investigadora, Sylvia Ríos Montero, que revela los resultados de una extensa investigación que abarca unas 400 piezas de artesanía textil y otros materiales, elaboradas en cárceles y centros de detención.
El Ministro Ottone afirmó que esta investigación es una contribución al conocimiento de la artesanía carcelaria de prisión política. “Desde el Consejo de la Cultura hemos apoyado el financiamiento y la publicación de este libro porque consideramos que es un aporte al rescate de la memoria político-cultural de nuestro país. Este año creamos la Unidad de Memoria y Derechos Humanos, con la misión de respaldar iniciativas de esta naturaleza, y apoyar las necesidades, demandas y aportes de otros actores sociales, artísticos y culturales. Hemos visto en este caso cómo la artesanía se constituyó en un objeto de resistencia, haciendo persistir contenidos, formas, texturas y colores que nos evocan los períodos más oscuros de nuestra historia”, explicó.
La presentación del libro estuvo a cargo de Vivian Lavín Almazán, periodista y escritora; Andrés Pascoe Rippey, Encargado de Comunicación y Publicaciones de UNESCO Santiago; Jorge Montealegre Iturra, Director de Extensión de la Universidad de Santiago; y Francia Jamett Pizarro, Encargada de la Unidad de Memoria y Derechos Humanos del CNCA, moderadora del encuentro. La actividad también contó con Juan Manuel Zolezzi, Rector de la Universidad de Santiago y la participación artística de Jorge Martínez e Isabel Olmos, dúo de flauta y teclado.
La autora, Ruth Vuskovic, destacó que la investigación corresponde al estudio de aproximadamente 400 objetos creados tanto por los presos políticos en cárceles y campos de prisioneros, como los que realizaron sus familiares, agrupados en talleres patrocinados por instituciones de Derechos Humanos. “Hay que resaltar la infinita creatividad de hombres y mujeres en prisión. Con pocos recursos a su alcance, estas personas fueron capaces de manifestarse y generar artefactos de expresión artística que, finalmente, se pueden valorar como espacios de libertad”, expresó.
Libres en prisión
La base del estudio corresponde a la revisión y preselección de objetos artesanales del Museo Nacional de la Memoria y los Derechos Humanos y a colecciones particulares. Allí se encontraron bolsos, fajas, blusas, gorros, entre otras artesanías, relacionadas con historias de cárceles y centros de detención como Tres Álamos, Pirque o Chacabuco.
Una de las piezas se refiere a los soporopos, muñecos pequeños que poblaron distintos lugares de prisión. La leyenda cuenta que fueron creados para ser regalados a las familias de las detenidas pero, después de varios años, se supo que en su interior se escondieron y transportaron mensajes con nombres de presos, de torturadores y mapas de sitios de prisión.
La esencia de este estudio considera como inherentes a estos objetos a los creadores y otras personas que participaron en la elaboración, difusión y circulación de éstos.