En el área del comercio ilícito de fauna silvestre se está presentando en un desarrollo lleno de matices basados en las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible con respecto a la erradicación de la casa furtiva, la ONU, junto con sus asociados alrededor del mundo, lanzaron la campaña “Feroz por la Vida”, la cual busca que los ciudadanos no compren estos “productos”, y busca también a que los gobiernos presenten políticas eficaces para detener el comercio ilícito de flora y flauna para proteger a las especies y ecosistemas.
Países como Angola, donde los índices relacionados al tema son elevados, fortalecen cada día más la legislación y refuerzo de los controles en las fronteras, en un plan de tolerancia cero de la venta de productos ilícitos y de restablecer las poblaciones de animales en considerable baja de población como es el caso de los elefantes.
Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, manifestó que «las personas y los gobiernos de todo el mundo deben superar la indiferencia, combatir la codicia y actuar para preservar nuestro patrimonio natural en beneficio de las generaciones presente y futuras”.