Este monumental árbol ginkgo se encuentra dentro de los muros del templo budista Gu Guanyin, en las montañas Zhongnan, en China.
Cada otoño, las hojas verdes del anciano árbol (1400 años de edad) cambian de color y tornan en un amarillo brillante y, al caer, parecen formar montones de hojas de oro que atraen, por su belleza y exotismo, a multitud de curiosos visitantes.