Por fin: un bio-plástico completamente reciclable y biodegradable

El plástico ha significado un montón de soluciones para la vida humana y a la vez es uno de los peores fastidios para el equilibrio ecológico. Hay dos métodos que se usan para reducir un poco las toneladas de desecho plástico que se producen cada año: por un lado, el reciclaje en base a petróleo y, por otro, el uso de plásticos biodegradables hechos con materiales orgánicos. Ahora, hay una nueva forma que combina las dos.

Químicos de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, desarrollaron un bioplástico que puede ser perfectamente reciclado, devolviéndolo a sus componentes principales mediante el simple calentamiento a 220°C –o un poco más, cuando la configuración de sus moléculas es más compleja. Este es el primer plástico completamente biodegradable y reciclable. El estudio fue publicado en Nature Chemistry.

El material plástico, como lo conocemos, está hecho de largas moléculas de polímeros que forman cadenas de unidades en repetición unidas por un proceso químico. Dependiendo de la naturaleza del proceso se pueden crear diferentes polímeros. Los elementos químicos de las bolsas y las botellas pueden ser los mismos, pero son organizados de diferente forma para que tengan distintas propiedades.

Declara el coautor del estudio, Eugene Chen, que «cada persona consume mas de 90 kilogramos de polímero sintético por año, y la mayoría de estos plásticos no son biorrenovables».

«El gran impulso ahora es producir polímeros o plásticos biorrenovables y biodegradables. Pero esa es sólo una parte de la solución, porque los polímeros biodegradables no necesariamente son reciclables –en términos de reciclaje de materia prima».

Lo maravilloso es que el nuevo polímero, además de ser reciclable, no necesita petróleo para su producción. El plástico que usamos en botellas, envases, bolsas, juguetes, utensilios, adornos, ropa, zapatos, etc., se hace con petróleo. En cambio, el monómero (gamma-butirolactona o GBL) usado para producir el nuevo plástico es un líquido incoloro que se puede extraer fácilmente de biomasa. Antes se había producido uno similar, pero bajo condiciones extremadamente difíciles, a temperaturas y presión altísimas, por lo que la molécula se declaraba no polimerizable.

Para resolver este problema que parecía imposible, los científicos encontraron una forma: usaron un catalizador y redujeron la temperatura. Así lograron crear polímeros lineales y cíclicos. Chen afirma que en todos sus años de trabajo, éste es su logro más emocionante, porque crea una clase de biopolímeros realmente sustentables, reciclables y biorrenovables, basados en un monómero que se creía imposible de utilizar.

CCV

Fuente, IFLScience