337 ballenas vararon en el sur de Chile en uno de los más grandes desastres de este tipo

Esta noticia nos entristece y nos llena de preguntas. ¿Qué lleva a 337 ballenas a varar en la Patagonia chilena? Se trata de un misterio que aún está por resolverse y que los científicos están investigando.

Hallaron 337 ballenas muertas en Chile https://t.co/IyjqHWSCHY (foto: Adnsur) pic.twitter.com/XFXJx4YnFR

— Radio 3 Trelew (@radio3trelew) diciembre 2, 2015

Este drama comenzó en el mes de junio, durante un vuelo de observación sobre los fiordos del sur de Chile. Los científicos estaban consternados, se trataba del mayor varamiento de ballenas jamás registrado en la historia. Debido a la lejanía de la zona y a la escasa accesibilidad, a los investigadores les ha costado mucho llegar a los cuerpos de los cetáceos.

Al principio, sólo pudieron acercarse a ellos mediante fotografías aéreas y satelitales, identificando 305 cadáveres y 32 esqueletos en el área que abarca desde el Golfo de Penas hasta Puerto Natales.

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— FOROtv (@Foro_TV) diciembre 2, 2015

La Fiscalía local de Puerto Aysén ya está investigando lo sucedido. Sin embargo, la investigación correspondiente al primer varamiento de los 30 ejemplares, arrojó como resultado que la muerte de las ballenas se debió al consumo de algún alimento:

Había elementos patógenos presentes en el fitoplancton correspondientes a lo que comúnmente se conoce como “marea roja”.

La marea roja es un fenómeno natural provocado por el aumento de un tipo de microalgas que son tóxicas y que tiñen el agua del mar de color rojo. No hay claridad respecto a si el varamiento de las 337 ballenas se debe a esta misma razón o a otra.

Lamentablemente, las ballenas sei se encuentran en peligro de extinción, aunque no se sabe con certeza si los especímenes encontrados son efectivamente de esta especie; su estado de descomposición era ya avanzado cuando fueron encontrados.

“Sabemos algo sobre cuántas han muerto ya, pero ¿cuántas viven? Lo desconocemos, no tenemos muchos datos al respecto”.

-Carolina Simon Gutstein, directora científica de la Universidad de Chile y el Consejo de Monumentos Nacionales de Santiago-

A pesar de que la noticia es conocida por expertos de National Geographic desde el 23 de junio, el caso fue filtrado a los medios chilenos recién en noviembre, lo que ha provocado una ola de alarma en la zona.

Los científicos continúan las investigaciones y estaremos alerta a cualquier información:

“La marea roja es una hipótesis posible pero hay que descartar las demás de manera satisfactoria”.

-Carolina Simon Gutstein–

Esperamos que, esta vez, el desastre no se deba a la mano del hombre.

Fuente: Upsocl