A estas alturas la mayoría de la gente sabe que las abejas están en problemas y que con ellas, también lo estamos todos nosotros. La semana pasada, el Sevicio de Pesca y Vida Salvaje de EEUU declaró a 7 especies de abejas oficialmente en peligro. La institución cree que la disminución de la población se debe a una serie de amenazas, que incluyen la depredación, la reducción del hábitat y la irrupción de pesticidas tóxicos. Muchos de los peligros para las abejas son producto de la acción humana directa o indirecta; razón suficiente para cambiar algunos hábitos y hacerse responsables de la salud de esta especie.
Las abejas son insectos polinizadores fundamentales para nuestro ecosistema y dependemos de ellas para la mayoría de lo que producimos. Gran parte de los cultivos mundiales dependen de la polinización cruzada. Si esto te importa y quieres hacer algo por ayudar a las abejas de su desaparición, éstas son las pequeñas acciones que puedes tomar:
Cultiva las flores adecuadas
Transforma tu jardín en un centro atractivo para las abejas, plantando plantas nativas de tu área que sean preferentemente de flores simples (no compuestas) que miren hacia arriba, como caléndula, tulipanes o margaritas. Las flores compuestas y las plantas híbridas no dan tanto néctar como las simples, lo que hace que sea difícil para las abejas alcanzar su polen.
También ayuda tener un jardín que florezca todo el año, por lo que se recomienda hacer un calendario que incluya los florecimientos de las diferentes estaciones.
Cuando las abejas tienen de dónde alimentarse, puedes construir un hogar potencial para las visitantes, dejando un lugar en el jardín para que las abejas hagan una madriguera, agregando algunas ramas de bambú para que aniden. Recuerda siempre usar sólo pesticidas naturales y fertilizantes que no dañen a las abejas cuando vienen a tu jardín.
Deja que crezcan algunas «malezas»
Es bueno soltar un poco el exceso de control sobre lo que crece en el jardín. Una buena colección de dientes de león y tréboles pueden hacer mucho bien, además de que son bellos. Las hierbas y plantas que para mucha gente son indeseables, de hecho contribuyen con mucho alimento. Especialmente los dientes de león son altamente beneficiosos para las abejas y otros polinizadores.
Compra miel y cera de productores locales
Esta es una excelente forma de contribuir con la crianza de abejas y la polinización local. Cuando los apicultores son responsables, no interfieren en la vida de las abejas de ninguna forma que las pueda perjudicar. Normalmente las abejas producen excedentes de miel, por lo que no les afecta que los humanos tomemos de ella. La cera se usa para cubrir los panales, y cuando hay que llegar a la miel, los productores la raspan y la sacan o las abejas escarban a través de ella en invierno, y si no se usa, se pierde.
Deja agua para las abejas sedientas
Tal como los perritos callejeros y los pajaritos, las abejas también necesitan agua. Puedes hacer o dejar una fuente para las abejas en tu jardín. Como estos insectos son excelentes comunicadores, las otras polinizadoras también sabrán que tienen un lugar seguro para hidratarse. Asegúrate de poner una piedra o pedazo de madera en la fuente, que sobresalga un poco de la superficie del agua, o que tengan un borde seguro donde posarse a tomar agua sin ahogarse.
Aprende a hacer bombas de semillas
Ya hay varios productos en el mercado que sirven para crear ambientes propicios para abejas. Si mantener un jardín no es lo tuyo o no tienes tiempo, pueden comprar bombas de semillas, que se tiran en áreas abiertas, donde eventualmente germinan y se convierten en manchas de flores de diferentes colores. Si no las puedes comprar, puedes aprender a hacerlas tú mism@ con estas instrucciones en wikiHow.
O con este video:
Fuente, mental_floss
El Ciudadano