El pasado miércoles 13 de noviembre, el Senado aprobó el Tratado Chile-Unión Europea bajo suma urgencia, por lo que quedó listo para la promulgación oficial.
Desde la Cancillería indicaron que esta aprobación, que se logró con 38 votos a favor, una abstención (Claudia Pascual Grau) y ningún voto en contra, permite modernizar el Acuerdo de Asociación vigente desde 2003, «dando un nuevo impulso a la relación entre ambas partes».
Con 38 votos a favor, la Sala del @Senado_Chile aprobó el Acuerdo Marco Avanzado y el Acuerdo Comercial Interino entre Chile y la Unión Europea 🇨🇱🤝🇪🇺.
— Cancillería Chile 🇨🇱 (@Minrel_Chile) November 13, 2024
Esta aprobación permite modernizar el Acuerdo de Asociación vigente, dando un nuevo impulso a la relación entre ambas partes. pic.twitter.com/UK0CNFFUrs
Sin embargo, este proceso ha sido altamente cuestionado por organizaciones sociales, que acusan que se tramitó a espaldas del pueblo y alertan que sacrifica la autonomía energética de nuestro país y promueve la entrega de recursos naturales estratégicos como el litio y el agua.
Entrega de recursos naturales
La organización Chile Mejor Sin TLC denunció que esta votación express, promovida por el gobierno del Presidente Gabriel Boric y respaldada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue un proceso antidemocrático, superficial y con tintes de neocolonialismo, que representa una cesión de soberanía, que alinea a Chile con intereses de la OTAN y una Europa en decadencia económica y social.
A través de una declaración pública, señalaron que el tratado asegura la transición energética de Europa mediante la entrega de recursos naturales estratégicos como el litio, el agua y la energía en forma de hidrógeno verde, ignorando los impactos ambientales y el aumento de las llamadas «zonas de sacrificio». Además, subordina las políticas públicas a las inversiones privadas, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria y energética del país.
La organización criticó que los senadores hayan votado «por perpetuar y profundizar el modelo extractivista y neoliberal vigente que no da respuesta a las demandas sociales, sindicales y ambientales, y genera más cesantía y dependencia», como se ve en el reciente cierre de la siderúrgica Huachipato, que ha generado desempleo.
En la declaración, desde Chile Mejor Sin TLC plantearon que la aprobación del tratado se produce en un contexto de descrédito hacia la clase política, debido a que la ciudadanía se encuentra agobiad «por las alzas, los incendios, las leyes de gatillo fácil, la falta de vivienda, los hospitales sin medicamentos, y los liceos sin condiciones mínimas para la educación».
«Es un hito que marca y profundiza la distancia entre la clase política, y las y los trabajadores y las comunidades, que no lo olvidarán a la hora de votar», indicaron.
Según la organización, el Senado, una institución que califican como «elitista, privilegiada y descompuesta», demostró con esta tramitación que está secuestrado por los intereses del gran capital y de las corporaciones nacionales y transnacionales, y sus intereses geopolíticos y comerciales.
«Concluimos que el Senado es una institución que debió desaparecer en 2022, tiene la peor evaluación ciudadana, y quedó en pie sólo por la campaña mediática y financiera levantada por el rechazo a la convención constitucional ese año. Pero los días del senado y de estos políticos están contados aunque ellos nuevamente no lo vean venir…», afirmaron en el texto.
La agrupación criticó la postura de sectores políticos de izquierda, incluyendo al Partido Comunista, cuyos representantes se abstuvieron o ausentaron en las votaciones tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, por lo no escapan a» ese secuestro neocolonial».
A juicio de Chile Mejor Sin TLC, los senadores demostraron una «postura sorda a la voluntad ciudadana e indiferente a los reales problemas de las comunidades».
«Esta elite gobernante habita el país de los privilegios, con “izquierda” y derecha unidos como facilitadores de los intereses empresariales. Están desconectados de la realidad, sosteniendo que tenemos valores compartidos con una Unión Europea que está en recesión y se prepara para la guerra», enfatizaron.
Tratado que refuerza los intereses comerciales y geopolíticos de Europa
El tratado que se negoció bajo el segundo gobierno de Sebastián Piñera, sin ningún tipo de apertura a la ciudadanía, también fue catalogado como un medio para reforzar los intereses comerciales y geopolíticos de Europa, un socio en recesión que, según la declaración, está involucrado en conflictos bélicos y es «cómplice del genocidio contra Palestina que lleva adelante Israel apoyado por Estados Unidos».
En su declaración, Chile Mejor Sin TLC reafirmó su compromiso a seguir denunciando los impactos de los tratados de libre comercio, que consideran uno de los pilares de un modelo diseñado e implantado por los poderosos; po lo que buscará nuevos caminos para dificultar que avancen, «siempre atentos a las necesidades de los pueblos».
«Son tiempos de crisis ecológica planetaria y de profundas disputas por la hegemonía global. Las clases dominantes han elegido un camino contrario a nuestra historia, pero las y los trabajadores y las comunidades no hemos votado en favor de ese tratado que carece de toda legitimidad democrática. Seguiremos denunciándolos y exigiendo se auditen con seriedad los impactos que generan estos mecanismos de dominación», cerraron.
Chile Mejor Sin TLC:Senado decadente aprueba el neocolonial Tratado Chile-Unión Europea.
— Chile mejor sin TLC (@chilesintlc) November 14, 2024
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Cabe señalar para que el nuevo tratado entre en plena vigencia, se requiere la ratificación por parte de los 27 estados miembros de la UE. Según la Cancillería, este proceso puede abarcar un plazo de entre 12 a 18 meses.