La Agencia Japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial ha fijado en grado 4 el accidente en la central nuclear de Fukushima en la escala del International Nuclear and Radiological Event (Ines), lo cual representa un peligro con “consecuencias de alcance local”, tras explosiones en los reactores 3 y 1 de la central.
La información entregada por el gobierno japonés sitúa la radiación del área controlada dentro de los niveles permitidos, siendo una emergencia muy por debajo de lo acontecido en Chernóbil, tragedia que fue fijado en grado 7 en la escala Ines; “accidente grave”, que tuvo inicialmente un alcance de por lo menos 155.000 km cuadrados, en la Unión Soviética.
Aunque el peligro en Fukushima es –según las autoridades japonesas- solamente al sector aledaño a la central, este marca un nivel de emergencia muy pocas veces visto desde que la International Atomic Energy Agency instaurara la escala Ines. Sólo en dos ocasiones se tiene registro de accidentes peores: De la ya citada explosión en Chernóbil de 1986 y la fusión del reactor en la central estadounidense de Three Mile Island en 1979 (categoría 5, «accidente con consecuencias de mayor alcance»).
La primera explosión del complejo nuclear se produjo el día sábado en la Central I Fukushima, en el reactor número 1, liberando el vapor contaminado a la atmósfera. Una nueva explosión se produjo el día lunes en el reactor 3, dejando a 11 personas heridas.
Según la Agencia Nacional de Seguridad Nuclear de Japón, se cree que un grupo de 60 personas estuvo expuesto a la radiación nuclear mientras estaban a la espera de ser recogidos por helicópteros en los patios de una escuela de Futaba. El Gobierno ha detectado hasta ahora 15 personas contaminadas con radiación.
RUSOS EVITAN COMPARACIONES
El académico ruso, Evgueni Vélijov, presidente del centro de energía nuclear Kurchátov de Moscú, quien fue uno de los responsables de dirigir a los equipos encargados de detener la fuga de Chernóbil, intenta desdramatizar lo sucedido en Japón sosteniendo que no se puede repetir algo tan grave como lo sucedido en la central ucraniana.
En una entrevista con la agencia rusa Itar-Tass, Vélijov sostiene que los reactores de las centrales japonesas no son comparables a la Chernóbil, pues de escupir a la atmósfera material radiactivo (en caso de que se funda el núcleo del reactor), este no podría ser tan letal.
ALERTAS HISTÓRICAS
Three Mile Island en 1979, Ines 5: Accidente ocurrido en Estados Unidos en la central nuclear del mismo nombre. La falla se produjo tras un escape de agua radiactiva a través de los circuitos de refrigeración del reactor central nuclear, el TMI-2. El hecho causó graves daños en el reactor, pero tuvo un limitado escape al exterior de productos radiactivos, lo que evitó que se registraran muertes por contaminación radioactiva.
Sin embargo, limpiar el reactor después del accidente demoró más de 10 años. Comenzó oficialmente en agosto de 1979 y no terminó hasta diciembre de 1993, con un coste total de cerca de 975 millones de dólares.
Chernóbil en 1986, Ines 7: El más grave hasta la fecha, ocurrido entonces en la URSS, ahora territorio de Ucrania. El 26 de abril de 1986 una prueba para simular un corte de luz, generó un aumento en la potencia del reactor 4, sobrecargando su núcleo y generando una explosión de hidrógeno que mató a 31 personas. El material radioactivo generó una nube de forma irregular que llegó hasta por lo menos 155.000 km². Se encontró material radioactivo incluso en lugares lejanos como Suecia.
Hasta la fecha no existe un concenso de los muertos por intoxicación radioactiva. Según el Foro de las Naciones Unidas sobre Chernóbil, durante los primeros días murieron 4.000 personas. Sin embargo un informe de Greenpeace en el año 2006 fija las muertes en 200.000, contando las apariciones en los posteriores 20 años de enfermedades como cáncer, principalmente a la tiroide.
Accidentes de Tokaimura en 1999, Ines 4: Producido en Japón, el 30 de septiembre en la planta de reciclaje de combustible nuclear de la central. En esa fecha una sobrecarga de uranio produjo una reacción nuclear incontrolada. El origen de la falla fue humana, al ser manipulado el combustible radioactivo en proporciones inadecuadas con acido nítrico, 15.000 veces superiores a los admisibles.
El accidente afectó directamente a los tres operarios que preparaban esa muestra, teniendo que ser hospitalizados en forma crítica. Dos de ellos murieron uno a las 12 semanas y otro, transcurridos 7 meses. Además 56 trabajadores se vieron expuestos a radiación, de los cuales 21 tuvieron que quedar bajo evaluación médica tras absorber dosis peligrosas.
Por Gustavo Peralta Vargas
El Ciudadano
Infografía: El Pais