Las energías limpias, como la solar y la eólica, no serán capaces de sustituir el suministro que aportan los combustibles fósiles, cuyas reservas disminuyen cada vez más en todo el mundo, advirtió la actuaria experta en mercado energético, Gail Tverberg.
La experta señaló que el desafío que representa la sustitución de las energías provenientes del subsuelo es de naturaleza física y podría inclusive conducir al colapso de la civilización.
En un análisis publicado en el medio especializado Oil Price, explicó que a los políticos les cuesta mucho trabajo admitir que la economía contemporánea moderna se conduce al desplome debido a la crisis energética, como sucedió históricamente con otras civilizaciones.
En cambio, dice, muchos líderes políticos prefieren dibujar un escenario más amable, en el que las llamadas «energías verdes» reemplazan sin problema al petróleo, el carbón o el gas, al mismo tiempo que mantienen el mismo nivel de productividad de las sociedades.
Energías renovables
«La energía eólica y la solar, así como otras fuentes de energía limpia, no son capaces ni de lejos de sustituir la cantidad de combustibles fósiles que se están perdiendo», alerta Gail Tverberg, exdirectora del Space Solar Power Institute e investigadora de la organización Our Finite World.
En su negativa por aceptar la realidad, los políticos presentan razones por las que los cambios que se avecinan podrían ser deseables para evitar el cambio climático, o al menos temporales, como se ha hecho creer con las sanciones a Rusia por el conflicto en Ucrania, explica la especialista.
También recordó que la situación en Europa es preocupante porque los ciudadanos del continente temen «congelarse en la oscuridad» este invierno si no se mantienen en niveles adecuados los procesos de generación de electricidad, mientras que el suministro de gas ruso ha aumentado su precio y reducido su disponibilidad, debido a las sanciones que Occidente ha impuesto en contra de Moscú.
También apuntó que la caída del euro frente al dólar ha mantenido los precios del petróleo en euros tan elevados como en 2008, cuando se desplomó la burbuja inmobiliaria estadounidense, y en 2012.
La analista recordó que, más allá de la zona euro, son varios los países que están experimentando un decrecimiento de sus monedas frente al dólar, como Argentina, Corea del Sur, Turquía, Nigeria, Japón, India y Pakistán. Estos escenarios llevarán a los consumidores a reducir sus adquisiciones económicas, por lo que se abre lugar a la recesión, agregó.
Demagogia política
En su afán de ser reelegidos, los políticos plantearán un escenario positivo en materia energética, observó.
Tverberg aseveró que no es posible sólo sustituir una fuente energética por otra sin una correspondencia que atienda los detalles de la transición. Como ejemplo cita la electricidad intermitente que permiten fuentes como las turbinas de viento o los paneles solares, que no podrían desplazar el suministro de energía eléctrica de carga continua, por lo que la transición también requeriría una adaptación considerable en el hábito de consumo.
«Por ejemplo, la electricidad generada con viento puede mantenerse baja por más de un mes durante un lapso de tiempo», señaló la experta.
Finalmente, consideró que el desafío energético que encara el mundo es mayúsculo y enfrentará a las fuerzas políticas por obtener suministros y rutas de distribución de energías.
«Los políticos quieren ser reelegidos. Quieren que los ciudadanos piensen que todo está bien. Si hay problemas de suministro de energía, hay que enmarcarlos como algo temporal, quizás relacionado con la guerra de Ucrania. Por otra parte, cualquier problema que surja se debatirá como si pudiera solucionarse fácilmente con una nueva legislación y quizás un poco más de deuda», concluye Tverberg.
Fuente Sputnik
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