El 1 de agosto es el Día del Exceso de la Tierra, la fecha aproximada en la cual se rompe el equilibrio entre lo que produce la naturaleza y lo que consumimos. la fecha no es para celebrarla, pueso más bien demuestra la capacidad depredarora del ser humano como especie para el planeta.
El estudio, realizado por Global Footprint Network, asociada a la Organización Mundial de Conservación (WWF), determina la fecha cuando comienza el»gasto excesivo» ecológico. Si en el año 2000 el día fue el 1 de octubre, en 2018 es el 1ro de agosto.
En 1961, por ejemplo, la humanidad consumía tan solo dos tercios de los recursos naturales disponibles en el planeta. En ese mismo año, la mayoría de los países todavía tenían saldo ecológico positivo, es decir, que su huella ecológica era mucho más pequeña y sostenible.
Los actuales niveles de consumo se han disparado y, actualmente, estamos totalmente fuera de los límites sostenibles y necesitamos un planeta y medio para abastecer las necesidades de consumo de la humanidad. Si mantenemos esta tendencia, necesitaremos al menos tres planetas para abastecernos en 2050.
La superficie forestal cada vez es menor, los recursos naturales hídricos son cada vez más escasos, la calidad de la tierra se está degradando y la diversidad biológica merma; mientras la dependencia de los combustibles fósiles genera emisiones de C02 que el planeta es incapaz de absorber.
De acuerdo a los cálculos de la Global Footprint Network, algunos de los países «deudores» en términos de recursos naturales, es decir cuya huella ecológica supera los recursos naturales que puede renovar, son: Japón (consume 7,7 veces más de lo que produce), Emiratos Arabes Unidos (12,3 veces), Italia (4,4 veces), Turquía (4,3 veces), Reino Unido (3.3 veces), Alemania (2.5 veces) y Estados Unidos (1,9 veces).
¿Qué podemos hacer?
El Informe Planeta Vivo plantea 16 propuestas para vivir dentro de las posibilidades de un planeta. Esto significa gestionar, gobernar y compartir el capital natural dentro de las fronteras ecológicas de la tierra.
PROTEGER EL CAPITAL NATURAL (biodiversidad, ecosistemas y servicios ecosistémicos)
i. Aumentar de forma significativa la red mundial de áreas protegidas.
ii. Detener la pérdida de hábitats prioritarios.
iii. Restaurar los ecosistemas y servicios ecosistémicos dañados.
PRODUCIR MEJOR
iv. Reducir de forma significativa los insumos y desechos de los sistemas de producción.
v. Gestionar los recursos de forma sostenible.
vi. Aumentar considerablemente la producción de energía renovable.
CONSUMIR DE FORMA MÁS RESPONSABLE
vii. Cambiar los modelos de consumo energético.
viii. Promover patrones de consumo saludables.
ix. Alcanzar un estilo de vida de baja huella ecológica.
REORIENTAR LOS FLUJOS FINANCIEROS
x. Poner en valor a la naturaleza.
xi. Contabilizar los costes ambientales y sociales.
xii. Apoyar y recompensar la conservación, la gestión sostenible de los recursos y la innovación.
GOBERNANZA EQUITATIVA DE LOS RECURSOS
xiii. Compartir los recursos disponibles.
xiv. Escoger las opciones justas y ecológicas.
xv. Medir el éxito “más allá del PIB”.
xvi. Población sostenible.