Luego de 20 años de apoyo en la construcción de FSC-Chile, sus estándares de certificación forestal, el monitoreo de su cumplimiento y múltiples acciones de apoyo, la AIFBN basó su decisión en siete problemas no resueltos sobre los cuales ha estado advirtiendo desde el año 2010. Ellos muestran como ICEFI/FSC-Chile ha ido perdiendo su capacidad de ser el instrumento que contribuya al Manejo Forestal Sustentable, en especial del Bosque Nativo y hemos constatado la paulatina pérdida de credibilidad del proceso y, por lo tanto, del sello que llega a los mercados. En diferentes momentos hemos advertido al FSC de esta situación, pero sin resultados.
La AIFBN, señala en la carta renuncia, que está muy satisfecha de la labor que ha cumplido porque la Certificación FSC hasta 2010 ha tenido un impacto muy positivo, aunque insuficiente, en especial al visibilizar con más claridad la importancia de los ecosistemas, el agua y biodiversidad, pero, en especial a las personas relacionadas a las plantaciones y bosques: los trabajadores forestales y sus organizaciones, las comunidades campesinas que han sufrido impactos negativos de las operaciones forestales y las comunidades mapuche.
Entre los problemas se menciona la falta de rigurosidad, transparencia y participación de las empresas certificadoras que vulneran el espíritu del FSC al no realizar “consultas serias, bien planificadas e informadas a las comunidades locales, trabajadores o pueblos indígenas”. Cuando hay cierta participación, no hay respuesta clara a las demandas que se le realizan. Sobre este problema que AIFBN señala como “Certificación Light”, FSC-Chile no tiene la capacidad ni la voluntad para involucrarse para corregirla.
Este problema se agrava por la pérdida de balance entre las Cámaras Ambiental, Económica y Social – que se responsabilizan de cada uno de estos aspectos – y que es una característica esencial declarada por el FSC para asegurar la sustentabilidad del Manejo Forestal. En Chile uno de los aspectos sociales no resueltos es el conflicto entre empresas forestales y el Pueblo Mapuche aunque la Certificación FSC ha avanzado en esos territorios, sin cumplir a cabalidad el Principio 3 del FSC, lo que la hace cómplice de una situación de injusticia que debería haber sido resuelta por el Estado de Chile.
Otro de los problemas no resueltos es la sanción a dos grandes empresas con varios Certificados FSC, como CMPC (Chile) y SCA (Suecia) que se coludieron para subir artificialmente los precios de papeles de consumo popular: papel higiénico, toallas, servilletas por mas de 10 años. Ello “pone en duda la conducta ética que ICEFI/FSC dice representar”, señala la carta del Presidente de la AIFBN, Sergio Donoso.
Finalmente, se considera que el FSC ha derivado en una herramienta que orienta su acción principal hacia las plantaciones y los mercados, relegando el manejo responsable del bosque nativo chileno a una minima expresión, junto con una paulatina pérdida de credibilidad del proceso y, por lo tanto, del sello FSC que se promueve en los mercados. “No queremos como AIFBN continuar avalando esta situación que es muy distinta al espíritu y objetivos de su creación” expresó en la carta de renuncia Sergio Donoso, Presidente de la AIFBN.