Luego de que el desastre de Fukishima dejase una vez más expuestos los peligros de la energía nuclear; Alemania suplanto sus centrales nucleares reemplazándolas por el sol. Fomentando sobre todo la autogeneración domiciliaria, en vez de subir la factura, bajo y la generación subió pese a que Alemania no dispone de una geografía privilegiado en cuanto a radiación solar como otros países del sur de Europa .
Ahora es el turno del carbón el gobierno de Alemania ha anunciado hace unos pocos días que tienen planes para cerrar varias centrales de quema de carbón. Muchos países generan electricidad a partir de la quema de carbón, son las llamadas centrales térmicas, que pueden ser a gas u otro combustible fosíl pero la mayoría son a carbón.
Este tipo de centrales liberan muchas emisiones tóxicas hacia la atmósfera, con la consecuente contaminación y esta es la razón primaria por lo que Alemania plantea su cierre.
La meta es conseguir sustituir para el año 2020 las centrales de carbón por energías renovables y reconvertir en el proceso a los trabajadores según Sigmar Gabriel, el ministro de energía de Alemania.
Por supuesto mucha gente ha puesto el grito en el cielo, que los trabajadores se quedarán sin trabajo, que las empresas quebrarán y la luz aumentara, pero Alemania sabe por experiencia que todos estos puntos aunque no menores son tratables, ya lograron cerrar las centrales nucleares sin subir la factura, y recolocando a los trabajadores, en cuanto a las empresas ya es su responsabilidad reconvertirse, o al menos debería ser en un modelo de economía liberal.