El cambio climático es un fenómeno complejo. Aparte de calentar el planeta y ser la causa de que varios desastres naturales se vuelvan más intensos, también incidirá en el surgimiento de 2 millones de refugiados por sus efectos. Además de todo esto, hará que el vino sea más caro y cambie su sabor, que el café escarcee, que las burbujas de metano en el suelo de Siberia probablemente se revienten y que el polo norte se mueva hacia Europa.
Como lo señaló Steve Turton, profesor adjunto de geografía ambiental de la Central Queensland University en Australia, los trópicos también se están expandiendo, y a un ritmo acelerado. Esto agregará otro problema al panorama medioambiental futuro.
En este momento se ubica a los trópicos a unos 30 grados al norte y 30 grados al sur de la línea del Ecuador. En estas áreas las temperaturas son altas todo el año, con estaciones secas y húmedas, donde las condiciones son áridas o tormentosas, respectivamente.
En cada lado el trópico hay regiones subtropicales permanentemente secas que reciben poca lluvia. Son estas las zonas que más se están expandiendo, donde están los desiertos más áridos del mundo.
Los trópicos no son estáticos. Como señala Turton en un artículo del sito The Conversation, desde 1979, algo está causando que se expandan a un ritmo inusual de 56 a 111 kilómetros por década. Se estima que para 2100 esta tasa aumentará a alrededor de 850 kilómetros.
Esto significa que las zonas subtropicales también se están moviendo hacia el norte y el sur, lo que provocará una expansión de estos desiertos. Gran parte de África experimentará olas de calor prolongadas y sequías severas. El agua se volverá más escasa, la agricultura será más difícil de manejar, las economías van a a colapsar y todo esto tendrá una incidencia en conflictos crecientes.
La ciencia detrás de este crecimiento tropical es enigmática, porque son los altos niveles de luz solar durante el año lo que provoca el clima de la zona, y eso es algo que mayormente no cambia, independiente de lo que pase con el clima del resto de la Tierra.
Parte de la causa parece ser el cambio climático relacionado con el atropoceno. El cambio en la distribución de calor en la atmósfera está alterando el flujo de aire en los trópicos. Hay grandes corrientes de convección, llamadas células de Hadley, que están desbordando hacia afuera, provocando cambios en los patrones del clima.
Esta expansión también parece estar acelerada por ciclos naturales del clima, incluyendo un ciclo de 15 a 20 años de fluctuaciones masivas en las temperaturas de océano Pacífico.
Ambos fenómenos están influyendo en la expansión de los trópicos y el resultado será una nueva realidad geográfica a la que la humanidad deberá intentar sobrevivir.
Vía IFLScience
Versión español, El Ciudadano