El Valle de Colliguay se encuentra ubicado en la zona rural de la comuna de Quilpué y desde el año 2009 está definido como parte de la Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas.
A mediados del mes de agosto pasado, Juan José Quijano, dueño de la Minera Princesa Caballo, situada en el cordón de cerros de la parte alta de Colliguay, solicitó a la Junta de Vecinos del sector un “derecho a paso de servidumbre” para acceder a la Mina, a cambio del pago de un millón de pesos a dicha organización. En esa ocasión la mayoría de la Asamblea no estuvo de acuerdo con la propuesta, denegando la oferta del señor Quijano. Cabe señalar que no corresponde realizar dicha petición a la junta de vecinos, ya que son los propietarios de los predios por los cuales pasa la huella de acceso a la mina, quienes tienen la atribución de otorgar o no dicho “derecho a paso”.
El viernes 29 de agosto, el Alcalde de la Comuna, señor Mauricio Viñambres, sostuvo una reunión con los vecinos de la localidad. En dicha oportunidad, el edil señaló que “esta no es una zona minera, y está definida en el Plan de Desarrollo Comunal como turística, rural, productiva y agrícola”, comprometiéndose a “buscar todos los recursos necesarios porque no vamos a permitir que se construya o se realicen explotaciones mineras en esta zona (…) los que quieran hacer explotación minera, que vayan al norte, no en Colliguay”.
El domingo 31 de agosto, el señor Quijano vuelve a la localidad, pidiendo nuevamente a la Junta de Vecinos una reunión para tratar de obtener el derecho a paso. Este hecho provocó que los vecinos se dividieran entre los que están a favor de la instalación de la Mina y aquellos, entre los que se encuentran los dos afectados, opositores al proyecto.
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Posteriormente, el día 5 de septiembre, el alcalde Viñambres sostuvo una nueva reunión con los vecinos de la localidad. En la ocasión, se le comunicó al edil que los vecinos estarían siendo presionados por el dueño de la Minera y que se habrían realizado amenazas a todos aquellos vecinos opositores al Proyecto.
Finalmente, el domingo 28 de septiembre, la casa de Josefina Santa Cruz y Luis Bezares, que se encontraba sin sus moradores, fue violentada, en lo que ellos califican como un ‘robo intimidatorio’, produciéndole a la propiedad innumerables daños. Para ellos, este hecho se enmarca, sin lugar a dudas, en el contexto de todas las intimidaciones y amenazas realizadas con anterioridad.
Los dos afectados esperan que esta situación pueda resolverse a través del diálogo y la buena voluntad y piden a la comunidad colliguayina el retorno a la normal convivencia vecinal existente hasta los días previos a los hechos descritos, ya que la intención que ellos han tenido al oponerse al proyecto minero, no es otra que la preservación medioambiental del Valle de Colliguay. Asimismo, señalan que las personas que apoyan este proyecto, lo hacen porque se les ha prometido beneficios económicos, sin considerar la contaminación ambiental que van a sufrir, la pérdida de flora y fauna, la contaminación del aire y de la poca agua existente, el impacto del ruido producto de las explosiones, y lo peor, el único camino existente destruido por los camiones de alto tonelaje pasando frente a sus casas.
Los vecinos defensores de un Colliguay libre de contaminación minera hacen un llamado a la opinión pública a apoyar las acciones en defensa de la preservación del ecosistema del valle de Colliguay, fuente de vida y actividad económica de la mayoría de sus habitantes.
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