El debate sobre las amenazas para los animales migratorios como el cambio climático y la contaminación de los océanos continúa este jueves en la XI Convención de Naciones Unidas sobre Conservación de Especies Migratorias Silvestres (CMS) que se realiza en Ecuador.
Unos delegados de al menos 120 países han expresado su preocupación con respecto a estos temas y el respecto buscan coordinación para combatir los peligros asociados a la pérdida de hábitat, la sobrexplotación, los delitos contra la fauna y el cambio climático.
La cita que inició el martes presentó un informe sobre el daño que provoca la contaminación de los océanos a estos ejemplares, un impacto que se calificó de dramático.
De acuerdo con el documento, millones de criaturas como ballenas, delfines, tortugas marinas, aves marinas, focas, dugongos, tiburones y rayas, suelen recorrer grandes distancias y en los trayectos resultan heridos, o incluso muertos, por la ingestión de desechos o por quedar atrapados en ellos.
Ingestión de desechos
En lo que respecta a la ingestión de los desechos, se considera que la misma daña al 26 por ciento de los mamíferos marinos, el 38 de las aves marinas y el 86 de todas las especies de tortugas, según los datos que desprende el informe.
El secretario ejecutivo de la CMS, Bradnee Chambers, llamó a la comunidad internacional a tomar acciones. Destacó que el mundo debe responder al creciente problema de los desechos marinos y tomar acciones decisivas para reducir la amenaza que ellos suponen para muchas especies migratorias.