Un convenio entre Chile y Argentina significará que unos 100 mil castores que habitan el extremo sur compartido por ambas naciones, sean exterminados, según informa la France-Presse.
Citada por Radio Bío Bío, la agencia de noticias detalla que un grupo de 10 personas entrenadas para permanecer en bosques con climas extremos comenzará a acabar con lo que se ha calificado como una «una especie dañina y perjudicial” y que en nuestro país ha afectado específicamente a Tierra del Fuego.
¿Cómo se matará a los castores?: Se les tenderán trampas y al caer en ellas recibirán un golpe en la cabeza, «en una muerte rápida, según las autoridades», consigna Bío Bío.
Los roedores “cortan un árbol pequeño en horas y un árbol grande en días. Hablamos de árboles de 100 o 150 años de vida. La lenga (especie del bosque andino patagónico de esa región) no rebrota. Voltean árboles de ribera, provocan el desborde de los arroyos, inundan todo”, dijo a la prensa Erio Curto, director de Áreas Protegidas de la provincia fueguina, como rescata Bío Bío. Se calcula que los castores han destrozado una superficie equivalente a casi dos veces el tamaño de Buenos Aires.
Responsabilidad humana
En ese sentido, cabe destacar que la responsabilidad original del desastre medioambiental ocasionado por los castores es únicamente humana, ya que esta especie fue introducida en la zona en 1946, con alrededor de unos 50 ejemplares traídos desde Canadá. ¿El objetivo? Crear una industria peletera, es decir, dedicada a la elaboración de indumentaria a partir de cuero y piel animal. Sin embargo, al no enfrentarse a osos o lobos, sus depredadores naturales en ese país, los castores comenzaron a reproducirse y a expandirse.
Según detalla la agencia de noticias francesa, en una primera etapa de la campaña se prevé matar entre 5.000 y 10.000 castores. El proceso de exterminio podría durar entre 10 y 15 años.