Antenas de telefonía móvil invaden nuestras comunas

Habitantes de la Villa Empleados Particulares, en Los Lagos, pretenden evitar la instalación de una antena de telecomunicaciones de Smartcom, por los riesgos para la salud que ésta podría ocasionar.

Los trabajos se iniciaron durante la segunda semana de abril y consisten en la construcción de una torre de 42 metros de altura para mejorar la cobertura del servicio que presta la compañía en el lugar, expresaron contratistas Comtec, a cargo de las obras.
Los vecinos indican que desarrollarán gestiones tendientes a paralizar las obras, hasta que exista la seguridad de que no serán afectados en su salud por la radiación que este tipo de antenas produce.
Comtec enfrentó días atrás el bloqueo de las arterias por donde debían ingresar los camiones que descargan concreto, debiendo solicitar la intervención de la policía y del alcalde Simón Mansilla. A raíz de lo anterior, Víctor Contreras, gerente de la compañía en la zona, ordenó el cese momentáneo de las obras para negociar con el edil de Los Lagos y zanjar el conflicto. Resultado: negativa de Contreras a la permuta del terreno -opción ofrecida por Mansilla-. Frente a ello, los afectados realizaron una marcha por las calles de la ciudad a fin de llamar la atención de la comunidad y aunar esfuerzos en su lucha contra la instalación. Vladimiro Santibáñez, vocero del grupo, dijo “esperamos que el tema trascienda las fronteras comunales, porque seguramente también este conflicto se está suscitando en otros lugares del país producto de las concesiones ganadas por la empresa”. El concejal UDI Juan Carlos Farías, aseguró que “la situación es compleja, porque Smartcom tiene hecha la inversión y va a ser difícil que se mueva. Por lo tanto el próximo paso a seguir debiera ser resuelto en una instancia judicial, que -esperamos- impida que se instale la antena en nuestras poblaciones, con el daño a la salud que eso implica». El alcalde Simón Mansilla agregó “la Municipalidad dispuso un abogado que presentó un recurso de protección para impedir temporalmente la instalación de la antena”. Menciona además que “es difícil intervenir en el proceso decisivo porque todo es responsabilidad de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, donde el municipio no tiene ingerencia”. Esto pese a que la concesión fue entregada dentro de su territorio, por lo que se espera sólo el resultado que entregue la justicia al caso. Mientras, los vecinos observan con angustia e incertidumbre su futuro, considerando que la radiación emitida podría ocasionar serios problemas de salud en personas y animales, además de dañar la vegetación circundante.

EXPERIENCIAS DE LUCHA EN OTRAS COMUNAS
Cuando las empresas comenzaron su plan de cobertura en telefonía móvil, se produjeron alteraciones en la normal convivencia de la población. Pronto, a través de organizaciones creadas al efecto, iniciaron acciones para impedir que se levantaran antenas de trasmisión satelital.
Haciendo un breve recuento, podemos señalar que en junio de 2002, en Lanco, un grupo de pobladores de Villa Entre Ríos se manifestaron en las afueras de la municipalidad, para lograr revertir la decisión tomada por el entonces Alcalde Omar Santana. Éste había suscrito un contrato de arriendo con la empresa ENTEL PCS por el recinto del estadio municipal, con una duración de 15 años y un valor de 15 millones de pesos, los que se destinaron a la construcción de graderías para el estadio comunal. Las juntas de vecinos exigían que se instalara la antena en otro lugar. La petición no fue aceptada. Meses después, Smartcom levantó una torre en el mismo lugar.
Caso similar sucedió en julio de 2002 en la población Baquedano de Valdivia. En palabras de la decidida dirigente vecinal Gladys Jaramillo “rechazamos la construcción de esta antena en Baquedano con pasaje San Luis. Nuestro temor era que se ubicara a diez metros de las casas, siendo que la normativa manifiesta que no deben estar a menos de 200 metros». Argumentos y todo, Smartcom igual dispuso su estructura en el lugar. Al final de ese año, vecinos de Vista Hermosa, en Paillaco, se vieron afectados por una situación similar. Contaron con el apoyo de concejales y del alcalde Iván Ojeda. Junto a ellos interpusieron un recurso de protección. Nuevamente ENTEL PCS estaba en la discusión. Los habitantes amenazaron con más movilizaciones, la compañía no cambio su decisión.
No podemos dejar de señalar el caso de Río Bueno, donde hace ya largos años se instaló una de estas antenas, perteneciente originalmente a la empresa Bellsouth, sin que la población reaccionara de manera alguna. La torre se ubica ni más ni menos que en el centro de la ciudad, a media cuadra de la Plaza de Armas y contigua a la Parroquia Inmaculada Concepción.
Todo lo anterior da cuenta de lo inútiles que resultan las distintas movilizaciones en este tipo de controversias. Los vecinos, de la noche a la mañana, son sorprendidos con la construcción de estas antenas en el patio de su casa y, aparentemente, no hay manera de evitarlo. Tampoco los municipios pueden alterar estas ordenanzas provenientes del Ministerio de Telecomunicaciones. Por último, las empresas mandantes no realizan ninguna campaña informativa al respecto y tampoco les mueve el menor interés por hacerlo.
¿Qué criterio utiliza la autoridad para aprobar la instalación de tan peligrosas estructuras, sin tomar en consideración ni siquiera la normativa que las regula? ¿Hasta cuándo deberá la población aceptar que se atente contra su salud y contra su vida, antes que afectar los intereses de la empresa privada?

José Aedo
Pedro Herrera