El ex ministro neozelandés de Conservación, Chris Carter, acusó hoy al gobierno de su país de asumir un rol pasivo frente a la violencia de la flota ballenera japonesa contra la embarcación de la organización Sea Shepherd, Ady Gil, y de poner en riesgo las vidas de connacionales, permitiendo a Japón continuar las operaciones de la denominada “caza científica” de ballenas.
De acuerdo al New Zealand Herald, el silencio del gobierno de Nueva Zelanda ha sido amplio mientras que Japón sigue aplicando su dudosa ciencia como excusa para matar ballenas en aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral.
Carter también acusó al gobierno de turno de Nueva Zelanda, de no enviar por vez primera en 10 años, un representante de la cartera ambiental a la cita de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en Portugal a fines de 2009. “Esa ausencia indica que el tema de la conservación de las ballenas se ve como un tema menor”, agregó Carter.
La nave Ady Gil, además de bandera neozelandesa, llevaba a varios tripulantes de esa nacionalidad, entre ellos el camarógrafo Simeon Houtman del canal Animal Planet, quien sufrió fractura de costillas.
Recientes imágenes de un video captado por Houtman evidencian como falsas las acusaciones de Japón que sostenían que la nave Shonan Maru 2 se estaba defendiendo de acciones violentas que buscaban enredar con un cordel en la hélice de la embarcación. Sin embargo, el video muestra que el buque japonés Shonan Maru 2 se aproximó rápidamente al Ady Gil accionando dos cañones de agua y embistiéndolo violentamente por el frente sin mediar motivos ni intentar evitar la colisión.
Las autoridades marítimas de Nueva Zelandia informaron que harán su propia investigación, ya que el Ady Gil es de bandera neozelandesa y Japón presentó una queja formal para que incidentes similares no vuelvan a repetirse.
Por su parte, la primera ministra australiana en funciones Julia Gillard dijo que su gobierno iniciará una investigación, y se admiró tras ver las imágenes del incidente que no haya habido más que un lesionado leve. Gilliard reiteró que “Australia se opone con fuerza a la caza de ballenas”, y cree en el derecho a la protesta mientras sea pacífica.
De manera similar, el ministro de medio ambiente de Australia, Meter Garret, afirmó que el gobierno federal está desilusionado de la respuesta de Japón frente al proceso de negociación de la CBI y agregó que si no se logran avances significativos antes de la próxima reunión de la CBI en junio de 2010, implementarán acciones legales de manera definitiva.
Finalmente Japón acuso a la organización Sea Shepherd de abandonar el Ady Gil en aguas antárticas, ocasionando contaminación por petróleo. Sin embargo la organización ecologista afirmó que tanto el aceite como el combustible fueron removidos completamente de la embarcación antes que se hundiera.
Centro de Conservación Cetacea