Varios representantes de ciudades, estados y compañías estadounidenses se están preparando para proponer un plan a las Naciones Unidas, solicitando cumplir con la meta reducir las emisiones de gases invernadero, que el país tomó en el acuerdo de París. Esto, en vista de que el presidente Donald Trump anunció que la nación no seguirá formando parte de este compromiso.
El grupo comprende a 30 alcaldes, tres gobernadores, más de 80 directores de universidades y más de 100 empresas y su plan es negociar con la ONU para formar parte del acuerdo (junto a más de 170 países del mundo), aun cuando Estados Unidos ya no lo hará oficialmente.
«Haremos todo lo que EEUU habría hecho si hubiera mantenido el compromiso», dijo a NYTimes Michael Bloomberg, ex alcalde de la ciudad de Nueva York, quien está coordinando el plan.
Bloomberg señala que las ciudades y organizaciones doblarán los esfuerzos para lograr e incluso sobrepasar la promesa que hiciera Barack Obama de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 26% hacia 2025 –desde los niveles de 2005.
«Fue una ambición audaz que animó a docenas de otras naciones a elevar también sus miradas. Y lo que hizo ese liderazgo y ambición posibles fue la innovación privada americana y la inversión pública en industrias crecientes como la solar y la eólica –las que crearon algunas de las más rápidas oleadas de trabajos bien pagados en los años recientes, y contribuyeron con la racha de creación de empleo más larga de nuestra historia», dijo ayer el ex presidente en una declaración oficial dirigida a la prensa, en respuesta a la decisión de la actual administración de abandonar el acuerdo.
«Pero incluso en la ausencia del liderazgo estadounidense; incluso cuando esta administración se une a un pequeño puñado de naciones que rechazan el futuro, estoy confiado en que nuestros estados, ciudades y empresas reforzarán y harán aun más por estar a la cabeza y ayudar a proteger el único planeta que tenemos para las futuras generaciones», precisó Obama. Sus palabras respaldan la decisión de los líderes que ahora proponen una estrategia diferente a la del gobierno.
Aún no está claro cómo es que ocurrirá esta nueva adhesión. Christiana Figueres, ex secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y candidata a secretaria general de la ONU, dijo que actualmente no hay un mecanismo formal para que las entidades que no son países, formen parte del acuerdo de París. La autoridad califica la salida de Trump como Un «melodrama político insustancial», diciendo que al gobierno estadounidense se le solicitó seguir informando sobre sus emisiones a la organización, puesto que una retirada formal como esta no durará muchos años.
Pero Figueres afirmó que la solicitud del grupo de Bloomberg podría incluirse en los futuros informes entregados a la ONU sobre el progreso hecho por los países firmantes en el acuerdo.
Los alcaldes de ciudades que incluyen a Los Angeles, Atlanta y Salt Lake, entre otras, han firmado la nueva propuesta junto a compañías como Hewlett-Packard, Mars y docenas de otras. Además, el compromiso local cuenta con el apoyo de 82 directores y rectores de universidades.
El Ciudadano