La sala estaba repleta en la Sede de la OEA en Washington D.C., ya que la gente se había reunido para escuchar a tres oradores sobre el tema «la Responsabilidad Social Empresarial en tiempos de crisis».
El evento, moderado por el asesor de «Image Management» Italo Pizzolante, presentó a los tres representantes de empresas invitadas (incluida una canadiense, la poco afamada Barrick Gold), vendiendo la idea de que las empresas tienen que tener responsabilidad social. Mientras los panelistas enfatizaban la necesidad de integrar estrategias de RSE con un plan conjunto de negocios, apuntando a beneficios como mayores moral en los empleados y apoyo público, el «elefante que nadie quería ver» fue el hecho de que las empresas usan estas medidas voluntarias para evitar la fiscalización y los mecanismos gubernamentales para una verdadera transparencia.
A las empresas mineras les gusta ponerse en una posición interesante, como si la RSE fuese necesaria, ya que, los débiles gobiernos son incapaces de cuidar de las comunidades cercanas a los emplazamientos mineros. Entretanto, a menudo son las mismas empresas las que promueven la RSE que simultáneamente hace una campaña en contra de controles regulatorios más estrictos.
De hecho, Barrick Gold fue una de las empresas señalada por influenciar recientemente la funesta respuesta del gobierno de Harper a los reclamos por reformas en materia de regulación. Estas reformas,si se hubiesen promulgado, hubieran avanzado en asegurar que las empresas extractivas canadienses en el extranjero respetaran los estándares internacionales en Derechos Humanos y Medioambiente. Estas sugeridas reformas fueron también resultado de un proceso de varios años,iniciado en 2005, que incluyó 4 foros públicos y un proceso de consulta exhaustivo. Este dio como resultado la realización de un informe final, basado en el consenso y en los múltiples interesados, que incluso fue aprobado por la mayoría del grupo industrial, la Asociación de Prospectores y Exploradores de Canadá (PDAC, por sus siglas en inglés).
El gobierno de Harper finalmente respondió a estas recomendaciones a principios de este año. Su reporte, titulado acertadamente «Construyendo la ventaja canadiense: Una estrategia de Responsabilidad Social Empresarial (CSR, en inglés) para el Sector Extractivo Internacional Canadiense», rechazó las recomendaciones de las mesas de trabajo y no ofreció herramientas para reparar los abusos de la industria canadiense en el exterior. En vez de eso, ofreció más subsidios a las empresas mineras canadienses bajo la bandera de la RSE. Según un artículo posterior de la revista Embassy Magazine, las ONGs sostienen que la Cámara de Comercio Canadiense y Barrick gold son responsables» de que la decisión gubernamental persiga esta estrategia.
Ahora, de vuelta en la Sede de la Organización de Estados Americanos OEA (OAS,por sus siglas en inglés), parece como si esta reunión fuera parte de esta estrategia de promocionar la RSE, y que Barrick gold está nuevamente en el frente y centro de esta coordinada campaña. el único patrocinador del encuentro fue la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA, en inglés), señalizando la promoción directa del gobierno canadiense de la Agenda de RSE. Afortunadamente, la reunión de la OEA estuvo abierta al público y un número de activistas asistió para presentar una visión alternativa de Barrick. Armados con hechos y testimonios de comunidades, (todo puesto en un formato que imita a la propia revista de RSE de Barrick), estos activistas se aseguraron de que cada persona que estuviera asistiendo recibiera un informe de las operaciones de Barrick. El informe resume el reciente derrame en Tanzania, que tomó las vidas de 30 personas y un estimativo de 300 vacas. Contiene extractos del informe (preparado por el Consejo de Ética del gobierno noruego, que perfila sus razones para despojar de US$200 millones a Barrick, a principios de este año).
Finalmente, contiene una declaración preparada por la directiva de los Diaguitas Huasco Altinos, una pequeña comunidad agrícola indígena del norte de Chile. Su declaración resume su visión del desarrollo para su región, la cual vehementemente se opone al proyecto Pascua Lama de Barrick y condena la campaña de desinformación de Barrick respecto del Pueblo Diaguita. Durante la sesión de preguntas y respuestas, un asistente, Scott Cardiff de EarthWorks, pudo preguntar si Barrick pensaba que las personas muertas en Papua Nueva Guinea y el medioambiente y las fuentes de agua locales contaminadas alrededor del mundo era ser socialmente responsable. Ante esto, el representante de Barrick evadió una respuesta directa, en vez de lo cual comentó que Cardiff debía haber estado en internet, donde se puede fácilmente hallar mucha información falsa sobre Barrick. El representante de Barrick cerró sus comentarios, recordando a la audiencia que el oro es usado en maquinaria aeroespacial y electrónica, y por esto es una necesidad social. Cardiff no pudo responder. 80% del goro es usado para joyería en Estados Unidos. Mientras tanto, suficiente oro ya ha sido extraído para cubrir esta demanda incluso por 20 años, sin necesidad de minar por nuevo oro. Sin embargo, en un foro sobre RSE, lleno de representantes de empresas, esta perspectiva, unto con muchos otros datos, no entraron en discusión.
Es una vergüenza que una organización como la OEA sea anfitriona de este tipo de foro engañoso, y que nosotros podamos solo esérar que los innumerables eventos como este, que promocionan la RSE y que son pagados por el gobierno canadiense, sean confrontados con los hechos y perspectivas que revean la necesidad de fiscalización y transparencia de su despreciable industria.
por Sakura Saunders, editora de www.protestbarrick.net www.abajolamina.cl