El gobierno de Belice espera que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, retire de la lista de patrimonio de la humanidad en peligro al arrecife coralino de su país.
La barrera de coral, uno de los mayores ecosistemas marinos del Atlántico, se ha visto amenazada por la explotación petrolera en aguas profundas desde hace 10 años, por lo que este país debió aprobar una moratoria indefinida a las explotaciones petroleras en mar abierto en 2017.
Los primeros en promover la legislación fueron ambientalistas que en 2012 realizaron un referéndum informal en el que 96% de la población se manifestó en contra de la prospección petrolera en alta mar, pero no fue sino hasta 2017 cuando el Parlamento legisló sobre la prohibición de explotaciones de hidrocarburos en sus costas.
Belice carecía de mayores leyes en materia de protección ambiental, lo que llevó en 2009 a la UNESCO a declarar a la barrera coralina, Patrimonio Mundial de la Humanidad, en peligro.
La llamada de atención también alcanzó sus manglares, criadero de peces que luego son integrados al arrecife y que estaban desapareciendo por efecto del desarrollo urbanístico indiscriminado.
El Comité del Patrimonio Mundial se encuentra reunido hasta el 3 de julio en Manama, Baréin, y en su agenda aparece la revisión del estatus de esta riqueza natural.
Frágil ecosistema
La zona protegida es de 960 kilómetros cuadrados, pero los huracanes, la contaminación del tráfico marítimo o el cambio climático representan un peligro para este ecosistema. La consecuencia directa es el blanqueo del coral, un fenómeno que ya le ha afectado en un 40%, por lo cual es un patrimonio pero en peligro. Todavía estás a tiempo de salvarlo.
La zona costera de Belice es un complejo sistema natural que consiste en una barrera de arrecifes, la cual es considerada la más grande del hemisferio norte y comprende cientos de cayos de arena, bosques de manglares, lagunas costeras y estuarios.
Este lugar constituye un importante hábitat para muchas especies que se encuentran en peligro de extinción, las tortugas marinas, el manatí y el cocodrilo americano, son las más conocidas, sin embargo la lista de especies que son cobijadas por este lugar, es mucho mayor.
En Belice se encuentra un atolón de origen volcánico donde se pueden encontrar especies como el tiburón coralino y el tiburón limón, así como especies de coral suave y coral duro como el abanico marino y el coral cerebro.
Protección ambiental
Una grande parte del arrecife está protegida por el Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice, que incluye siete reservas marítimas, 450 cayos y tres atolones.
Por causa de su excepcional belleza natural, por sus procesos ecológicos y biológicos, y que contiene los más importantes hábitats para la conservación de diversidad biológica el Sistema de la Reserva ha sido elevado a la categoría de Patrimonio de la Humanidad en el año 1996.