Un sencillo método de reforestación de tierras degradadas es el desarrollado por el japonés Masanobu Fukuoka, denominado Nendo Dango. Consiste en hacer bolitas de arcilla que lleven una semilla, la que será germinada por las primeras lluvias.
Se estima que entre el 10 y el 20% de las tierras secas del planeta están ya degradadas, siendo la principal causa de esto los monocultivos intensivos y el intenso pastoreo. Según el Informe de Consenso Científico, publicado el 2005 por la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, para detener y revertir este proceso se requieren intervenciones políticas de gran envergadura y un cambio radical en los procesos agrarios y la forma de gestionar los territorios.
La desertificación amenaza a las poblaciones más pobres y rurales, al afectar las cualidades de sus terrenos, el escurrimiento de las aguas y los ciclos biológicos.
Por ello, mientras los territorios aguardan las medidas que algún día tomarán los burócratas responsables, las que exigen ingentes recursos humanos, fondos e infraestructura, se han desarrollado iniciativas que integran el saber científico y la voluntad de muchos para frenar el deterioro de los suelos.
Una acción muy pequeña es la propuesta por el permacultor japonés, Masanobu Fukuoka, que consiste en el método NENDO DANGO, o hacer bolitas de arcilla con semillas y después esparcirlas en los terrenos degradados. Es un pequeño empuje cuyo final lo hará la naturaleza, ya que las bolitas germinarán cuando las condiciones ambientales sean propicias para ello.
Fukuoka fue un agricultor y microbiólogo japonés, autor de las obras La Revolución de un Rastrojo y La Senda natural del Cultivo. Según Fukuoka un paisaje de rocas y pinos es un paisaje desequilibrado y a un paso de la desertificación total.
“El nendo dango es una imitación de la naturaleza. Cuando tiramos nendo dango, sembramos como Dios. Cuando hacemos nendo dango hay que sentir que somos Dios. Cuando se hacen los nendo dango estamos metiendo alma en la bolita de arcilla”- comenta Fukuoka sobre su método desarrollado durante 60 años.
También llamado pildorización, el nendo dago consiste en embadurnar semillas en una capa de arcilla formando una bolita con un grosor que depende del tamaño de la simiente.
La arcilla protegerá a ésta cuando se haya dejado en el terreno a recuperar de pájaros, roedores y otros animales.
Las semillas así estarán protegidas a la espera de la época de lluvias. Al caer las primeras gotas la arcilla absorberá el agua y la simiente podrá germinar. A juicio de Fukuoka, éste método es mucho más eficiente que las técnicas tradicionales de reforestación al ofrecer un éxito de un 2% de germinación frente al 0,2% alcanzado por los tradicionales.
MÉTODOS PARA PRACTICAR
Las bolitas de arcilla no deben superar los 2 ó 3 cm. e incluirán, además de la semilla a germinar, otras plantas, como el trébol blanco, las que germinarán más pronto y crearán una fina capa de que protegerá el suelo de la luz intensa.
Además se recomienda que en vez de arar o desmalezar el campo, éste sea recubierto con los restos de plantas de cosechas anteriores, lo que servirá como un compostaje natural que conservará la humedad y aportará los nutrientes deseados.
El método nendo dango puede ser aplicada tanto a producción de alimentos o reforestación, reverdecimiento o para regenerar suelos.
Los permacultores recomiendan iniciar la reforestación con al menos unas 100 variedades de semillas distintas, integradas por 50 variedades de frutales y forestales, 30 de hortalizas, 10 de cereales y de 10 plantas para mejorar el suelo, como las leguminosas.
La mezcla se hace con arcilla cribada y agua, luego de amasar la mezcla se hacen las bolitas de arcilla, proceso lento pero que puede significar para quienes lo hacen un espacio de integración social importante.
También se aplica un sistema mecánico para poder reverdecer zonas de 10 mil ha. o más. Este método consiste en hacer la mezcla de semillas y arcilla en una hormigonera convencional, a la que sólo se le deben haber retirado las aspas. Poco a poco se va añadiendo arcilla y agua.
Se calcula que combinando ambos métodos y con un grupo de 50 personas y 6 hormigoneras trabajando 8 horas es factible hacer 3 toneladas de bolitas.
Panos Manikis, discípulo de Fukuoka y traductor al español de La Revolución de un Rastrojo, practicó esta mancomunión de trabajo en 1998 en Edessa, una región árida griega, junto a unos 300 activistas, sembrando más de 10 mil ha. de tierras áridas, las que hoy son amplios paños de plantaciones de verduras y hortalizas.
* Manikis estará a partir del 23 de febrero dando charlas en distintas universidades argentinas. Para quien desee información escribir al mail [email protected]
EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DE BOLITAS DE ARCILLA (en inglés) EN:
http://www.pathtofreedom.com/pathproject/gardening/seedballs.shtml
El Ciudadano